Antonio del Valle Perochena, presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), advirtió que la desaparición del outsourcing como lo plantea Andrés Manuel López Obrador provocará menos empleos, menos empresas y menos inversión en México.
“La eliminación de la subcontratación, sin tope en la Participación de los Trabajadores en las Utilidades ( PTU), afectaría a los empleos y las remuneraciones: habría menos empleos formales y más informales, menos empresas y menos proyectos de inversión”, declaró el empresario mexicano.
Si la desaparición del outsourcing afecta a 5% de los 4.6 millones de los trabajadores subcontratados, pues provocará la pérdida de 230 mil trabajos, que afectan a igual número de familias, comentó el representante de empresarios como Carlos Slim, Daniel Servitje Motull, Armado Garza, entre otros.
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El presidente del Consejo de Administración del Grupo Kaluz explicó que si los cambios a la ley de la Subcontratación (outsourcing) afectan a 10% de los subcontratados en México se perderán 460 mil empleos.
Existe otro escenario con la eliminación del outsourcing es si se afecta al 30% de los empleados contratados por outsourcing, pues desaparecerán un millón 390 mil empleos: “Lo anterior sería adicional a los 647 mil empleos formales perdidos del IMSS de 2020”.
También se encarecería artificialmente la mano de obra, lo que generaría un desincentivo para no contratar personal y no darlo de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), agregó del Valle Perochena.
En noviembre, Andrés Manuel López Obrador aseguró que las empresas mexicanas y extranjeras usaron los beneficios del outsourcing para hacer una defraudación fiscal y despedir a miles de trabajadores durante el confinamiento declarado para evitar brote masivo de coronavirus (Covid-19) en abril y mayo de 2020.
“La mayoría de las empresas cumple cabalmente con sus obligaciones fiscales, por lo que la figura de subcontratación no debe estigmatizar”, declaró Del Valle Perochena.
Con frecuencia puede caerse en la tentación de endurecer las reglas, en lugar de perseguir a los que abusan de ellas, especialmente en el sector laboral, expuso.
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La subcontratación es parte de una estrategia de productividad y competitividad de largo plazo de las empresas en México y el mundo, dijo el presidente del Consejo Mexicano de Negocios.
Las compañías concentran su atención y trabajo en actividades principales y primordiales, por lo que se apoya en otras empresas (outsourcing) para llevar a cabo otro tipo de operaciones.
La subcontratación es una práctica común alrededor del mundo, ya que su aplicación permite maximizar el tamaño del mercado laboral e incidir positivamente en los salarios promedio de los trabajadores y la nómina total de la economía, agregó Del Valle Perochena.
El sector privado ha promovido desde hace tiempo la generalización en el pago de las obligaciones fiscales y la persecución de las empresas e individuos que abusan con el propósito de contribuir menos, expresó.
La modificación de la ley para modificar outsourcing, que está considerando el Congreso de la Unión, tendría un impacto negativo en la competitividad de las empresas y los empleos, incluyendo el pago de las utilidades a los trabajadores, añadió el empresario mexicano.
“La Participación de los Trabajadores en las Utilidades es una manera de retribuir el esfuerzo realizado por los trabajadores y compartir parcialmente el riesgo y beneficio de la actividad empresarial”, indicó.
México tiene un régimen excepcional el pago de la PTU, cuando se le compara Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile Francia, Perú y Venezuela, quien han limitado, así como es voluntario o negociable el pago de utilidades, puntualizó el banquero.
“El PTU afectará a todas las empresas, porque la PTU sería mayor para las empresas intensivas en capital que tienen a tener mayores ganancias, y menor para las intensivas en mano de obra. Esto generará un desincentivo para las inversiones de capital en México, incluyendo maquinaria, equipo, avances tecnológicos y la generación de empleos bien remunerados”.
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Para los inversionistas el pago de la PTU es considerado un impuesto: “A nuestra tasa ISR del 30% hay que añadir 10% por concepto de la PTU, lo cual lleva esta tasa a un total de 45%”.
Sin la imposición de límites razonables en el pago de utilidades, México podría ser poco atractivo para la inversión y disminuirá la tasas de retorno de los proyectos instalados en la economía mexicana.
Sin límites y esquemas razonables, la PTU se convertirá en un freno a la competitividad del país y a la atracción de inversiones, así como en un incentivo para desarrollar estructuras, incluso fuera de México que minimicen el impacto de las empresas, concluyó.
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