La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó la comercialización del “sistema de tabaco calentado IQOS” de Philip Morris como un producto de tabaco de riesgo modificado (MRTP). Es decir, que dicho producto tiene una menor exposición a químicos dañinos a comparación del tabaco convencional.

Esto marca el segundo conjunto de productos que se autorizarán como MRTP y los primeros productos de tabaco en recibir órdenes de “modificación de la exposición”, lo que permite la comercialización de un producto como conteniendo un nivel reducido de una sustancia o que presente una exposición reducida a una sustancia o que esté libre de una sustancia cuando se espera que la emisión de la orden beneficie a la salud de la población”, señaló la FDA en un comunicado de prensa publicado este martes.

Dicha autorización requiere que la compañía lleve a cabo la vigilancia y estudios posteriores a la comercialización para determinar si las órdenes MRTP siguen siendo apropiadas, incluida la evaluación del potencial de mayor uso entre los jóvenes.

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A pesar de que la FDA autorizó previamente la comercialización de estos productos sin información de riesgo modificado, en abril de 2019; en esta ocasión el organismo reconoce la reducción de exposición a químicos dañinos que logran los sistemas de tabaco calentado.

“Es decir que según la FDA, IQOS reduce la producción de químicos nocivos y que si los fumadores se cambian por completo, reducen la exposición de su cuerpo a los tóxicos del humo”, explicó el área de comunicación de Philip Morris a Forbes México.

El Sistema de tabaco calentado IQOS incluye un dispositivo electrónico que genera un aerosol que contiene nicotina calentando unidades rellenas de tabaco envueltas en papel, específicamente Marlboro Heatsticks, Marlboro Smooth Menthol Heatsticks y Marlboro Fresh Menthol Heatsticks.

En particular, la agencia determinó que la compañía demostró que, dado que el Sistema de tabaco calentado IQOS calienta el tabaco y no lo quema, reduce significativamente la producción de químicos nocivos y potencialmente nocivos en comparación con el humo del cigarrillo.

Además, los estudios mostraron que cambiarse por completo de los cigarrillos de combustión al Sistema de tabaco calentado IQOS reduce significativamente la exposición del cuerpo a 15 químicos nocivos y potencialmente nocivos.

 

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