El mundo aún se encuentra lejos de llegar a cumplir su meta de cero emisiones netas para 2050, hay una ausencia de acciones políticas por parte de los gobiernos, reconoció la Agencia Internacional de Energía (AIE).
El año pasado la creciente demanda de energía impulsó la generación de electricidad con carbón superando a las renovables, agregó.
De acuerdo con el Informe de Mercado Eléctrico de enero de la AIE, la rápida recuperación económica y condiciones climáticas más extremas que en 2020, el año pasado la demanda mundial de electricidad creció 6%, el mayor en términos porcentuales desde 2010.
Pero en términos absolutos, el aumento del año pasado, que fue de más de 1,500 teravatios-hora, fue el mayor de la historia, indicó el informe.
En ese sentido, la electricidad producida a partir de fuentes renovables creció 6% en 2021, que aunque fue un fuerte incremento, no fue suficiente para satisfacer la alta demanda, añadió.
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Mientras que la generación a carbón aumentó 9%, sirviendo a más de la mitad del aumento de la demanda y alcanzando un nuevo pico histórico, esto también fue impulsado los altos precios del gas natural, de acuerdo con el documento.
Las emisiones de CO2 derivadas de la generación eléctrica aumentaron 7%, alcanzando también un máximo histórico, esto tras haber disminuido los dos años anteriores.
El carbón fue el principal impulsor de este aumento en 2021, representando más de 800 millones de toneladas de CO2.
Ante este escenario y la falta de políticas, se espera que las emisiones contaminantes se van a mantener en el mismo nivel para los próximos tres años.
Otro aspecto que destaca es que el fuerte aumento de la demanda, también superó la capacidad de las fuentes de suministro de electricidad para seguir el ritmo en algunos mercados importantes, con escasez de gas natural y carbón, que provocó precios volátiles, destrucción de la demanda y efectos negativos en los generadores de energía, los minoristas y usuarios finales, primordialmente en China, Europa e India.
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Las perspectivas para 2022-2024 son que las energías renovables crezcan rápidamente para casi igualar el crecimiento de la demanda de electricidad, la cual se anticipa sea en promedio de 2.7%, pero el Covid-19 y los altos precios de la energía generan incertidumbre a esta previsión.
Según el informe, se espera el crecimiento récord de las energías renovables de hasta 8% anual en promedio, con el cual se atendería más de 90% del crecimiento de la demanda neta durante este período.
Con una desaceleración de la demanda de electricidad se estima que la generación basada en combustibles fósiles se estanque y la de carbón caiga ligeramente.
“La configuración de las políticas actuales es insuficiente para reducir las emisiones. En nuestro pronóstico, las emisiones del sector eléctrico se mantienen alrededor del mismo nivel, deben comenzar a disminuir drásticamente para cumplir con las emisiones netas cero de la AIE para el escenario 2050″, subrayó el informe.
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