Sé que puede ser difícil no culpar a la palabra con “p”, pero recuerda: Nunca confundas la falta de presupuesto con una falta de imaginación.   ¿Qué palabra pensaste? ¿Plátanos? ¿Panqués? ¿Políticos? ¿Alguna grosería? Bueno, a veces se lo merecen, pero estamos en esa época del año en que son indispensables y me refiero al “presupuesto”. Y quiero ser claro en esto de una vez por todas: Un presupuesto limitado no es excusa para una imaginación limitada. En mi trabajo con clientes dentro de la asociación con los que tengo el privilegio de interactuar, ya sean Pymes o grandes empresas de una amplia variedad de sectores, sí hay veces en que nuestros clientes cuentan con un presupuesto de mercadotecnia bastante considerable para trabajar, pero en la economía actual esas situaciones son pocas y distantes entre sí, ya que la mayoría de nuestros clientes están tratando de trabajar dentro de un presupuesto limitado. Yo trabajo bien con cualquier presupuesto; en lo que no estoy bien es con culpar a la falta de presupuesto, cuando el verdadero problema es la falta de imaginación. ¡Innovemos! Utilicemos los “insights” de nuestros clientes… ¡Pensemos fuera del presupuesto! ¿Con qué frecuencia permites que un presupuesto limitado se interponga en el camino de una imaginación sin límites? Creo que todos hemos sido culpables de dejarnos golpear por el presupuesto en un momento u otro, por lo que hoy pensé en compartir algunos tips que pueden ayudar a que tú y tu equipo se muevan más allá de la guerra de precios y encuentren mas posibilidades.   Tip 1. Gasta lo acostumbrado pero de diferente manera: Hace una década, más o menos, estuve encargado del limpiador multiusos Brasso y logré llevarlo en menos de un año del lugar 12 al 3 casi sin presupuesto, pero hice cambios en la botella, la etiqueta, la tapa y sobre todo en la fragancia (que es la razón principal por la que los clientes compran esa categoría), gastos que de todas formas se iban a realizar, pero se cambiaron por cosas no existentes hasta ese momento; dábamos más contenido al mismo precio, una fragancia innovadora y diferente, y una etiqueta enfocada en el beneficio y más llamativa, que claramente distinguía 25% más de producto GRATIS al mismo precio. Tip 2. Utiliza a tus propios consumidores o clientes para que te ayuden con la promoción: Cuando la asociación canadiense de apoyo al cáncer de mama denominada Rethink Breast Cancer se enfrentaba a su décimo evento anual de recaudación de fondos con un presupuesto cero, tenían un grupo de mujeres –incluyendo varias sobrevivientes de cáncer de mama– que se agolparon para salir a la calles en topless en Toronto. Los lemas pintados en sus pechos incluyeron frases como los “Brassieres no son el único apoyo que necesitamos” o mi favorito personal, “Déjalas salir por una buena causa”. Tip 3. Utiliza tus Touchpoints. Cuando te enfrentas con un presupuesto limitado, a veces ayuda tener una lluvia de ideas de bajo costo con base en las oportunidades de contacto o Touchpoints que realiza tu consumidor en momentos clave de interacción con tu marca. Cualquier cosa enviada electrónicamente es una opción obvia. Los medios sociales son otro –especialmente YouTube y la creciente importancia de contar con videos en línea–. Pero no se detengan en lo obvio. ¿Qué pasa con esas facturas electrónicas que estás enviando de todos modos? ¿Qué pasa con tu mensaje de voz de recepción? ¿Qué pasa con los mensajes telefónicos durante tu ausencia? La lista sigue y sigue, y con la lluvia de ideas en equipo tendrás juegos creativos que fluirán en la dirección correcta. Tip 4. Brainstorming a prueba de presupuesto: Hablar de un presupuesto ajustado puede matar a un brainstorming o una lluvia de ideas en un abrir y cerrar de ojos. Aquí hay dos técnicas que se pueden utilizar para mantener a raya los comentarios o bromas acerca del presupuesto ajustado durante una lluvia de ideas. Pagar el precio: Al inicio de tus sesiones, que quede claro que cualquier persona que haga cualquier comentario –o cualquier broma de un comentario– por no tener suficiente presupuesto será multado. ¿Cinco pesos? ¿Cincuenta? ¿Cien? La cantidad depende de ti, pero el dinero va a un fondo que consigue poner al presupuesto de la idea de que se trate. En este caso, hablar mal definitivamente no será barato. Multiplica tu dinero: Sea cual sea tu presupuesto, imagina si tuvieras el doble o triple para que a efectos de tus sesiones de generación de ideas sea más productiva. Una vez que tengas algunas ideas, siempre será más fácil escalar o reducir algo a cambio sin perder la integridad de tu concepto original. Tip 5. Show me the Money: Muchas veces estamos tan centrados y encantados con una idea innovadora que no se ajusta a nuestro presupuesto que estamos dispuestos a hacer lo necesario para poner nuestras energías creativas en encontrar la manera como podríamos ampliar nuestro presupuesto. ¿En otras palabras? Probablemente hay dinero en alguna parte. Si en realidad tienes una gran idea, y puedes vender el retorno de la inversión de tu idea a los que controlan los cordones de la bolsa, lo más probable es que así sí podrían venir a tu rescate. Así que no te rindas. Si el jefe no va a recargar tus fondos, tal vez puedas formar equipo con otro departamento, encontrar un patrocinador, hacer co-branding con otra compañía, o crear alguna otra forma innovadora de encontrar el presupuesto.   Sé que puede ser difícil no culpar a la palabra con “p”, pero recuerda: Nunca confundas la falta de presupuesto con una falta de imaginación. Me encantaría escuchar tus ideas sobre el pensamiento fuera del presupuesto. ¡Imagina tus posibilidades!     Contacto: Twitter: @CesarEnriquez     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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