Ante lenta la reactivación económica en México tras la pandemia de coronavirus, los hábitos de consumo en servicios que impliquen aglomeraciones de gente, como los cines, teatros y conciertos, serán los últimos en recuperarse, estimó Iván Castro, director de PQR Planning Quant.
Una vez que termine la emergencia sanitaria, el 84% de los solicitados dijo que se reunirá con sus amigos y familiares, sin embargo el 47% planea ir al cine; el 35% al teatro, el 49% a eventos deportivos y el 68% al cine.
De de las actividades antes mencionadas, casi el 50% de los consulados dijo que las realizará en dos meses o más, de acuerdo con la encuesta digital que realizó dicha corporación entre 7 y 11 de mayo de este año con dimensión nacional.
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“Todos están conectados con temor de contagio, aunado a las restricciones del gobierno”, indicó Castro.
A pesar de que el regreso a la nueva normalidad será escalonado y diferenciado por medio de un modelo semáforo para todo el país, se estima que las actividades masivas sean las que regresen en la última fase.
En el caso de la Ciudad de México, se planea que las en la fase naranja, la cual podría llegar en agosto, sería cuando los cines y teatros reabran al 50% de su capacidad; mientras los bares, gimnasios y centros nocturnos hasta la última etapa, en septiembre.
En tanto, el director de PQR Planning Quant refirió que la economía de las familias mexicanas también se vio afectada, puesto que casi 4 de cada 10 indicó que al menos una persona perdió su empleo durante la emergencia sanitaria.
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Además, la medición apuntó que un 20% de las personas cerraron un negocio, mientras 16% dijo que perdió una fuente de ingreso, como las remesas, cobra de rentas, entre otras.
“Históricamente no ha llevado bastante tiempo la recuperación, pero esta será paulatina”, aseguró.
El ejercicio estadístico también arrojó que el 61% de los encuestado perdió entre el 25 y 75% de su sueldo durante la pandemia, puesto que el 16% de los referidos dijo mantener su salario de manera íntegra.
“Sin embargo la situación no continuará así, en el momento en que se reactive habrá alguna recuperaciones de empleo formales o informales, negocios y de otro tipo de ingreso”, subrayó.
Ante este complicado panorama económico, Ivan Castro compartió que también hubo cambios en los hábitos de consumo, como una reducción en las compras de pánico en supermercados, por lo que espera que más adelante se estabilice los números habituales.
En la medición de abril, el 68% de las personas dijo comprar grandes cantidades de despensa en los tiendas de autoservicio, mientras en el último ejercicio el número fue del 47%. En tanto, Los individuos que indicaron comprar en tiendas de abarrotes pasó del 39 al 32%.
