Luego de que China propusiera mezclar varias vacunas de Covid-19 para garantizar una mayor eficacia en la inmunización, países como Francia y España ya se encuentran haciendo estudios clínicos para comprobar si es un procedimiento seguro o no.

“Para poder hacer esto se necesitan estudios clínicos que demuestren que sí se puede hacer, que es seguro, efectivo; que sí alcanza niveles óptimos de protección y que sigue habiendo seguridad y entonces ya se podría hacer una recomendación. Por ahora no hay información suficiente para hacer estos intercambios de vacunas y es algo que no podemos hacer a nivel general“, explicó Mauricio Rodríguez Álvarez, Vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM en entrevista para Forbes México.

El especialista explicó que para conocer el efecto de la mezcla de vacunas los estudios clínicos serían más pequeños que los de fase 3, con mínimo 1,000 participantes para probar si las vacunas se pueden intercambiar.

“Lo más probable es que problemas no vaya a haber, no se va a causar daño; lo que podría ocurrir es que la respuesta inmune no sea igual de fuertes si hacemos la mezcla de la vacunas. En principio todas las vacunas estimulan al sistema inmune en contra de una parte específica del coronavirus que es la proteína espiga, entonces no son tan diferentes entre ellas”, agregó el especialista de la UNAM.

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Hasta el momento, la vacuna de Pfizer y Moderna utilizan una nueva tecnología que involucra ARN mensajero para producir proteínas espiga en el cuerpo, con altas tasas de un 95% y 94.4% de efectividad correspondientemente, de acuerdo con Statista.

Por otro lado la vacuna rusa Sputnik V cuenta con el 91.6% de efectividad y recientemente el gobierno de este país ha declarado que se podría realizar una segunda aplicación a 21 días de la primera. Ante la variedad de vacunas actuales, los países están experimentando su intercambiabilidad.

“Como ahora ya tenemos elementos de los otros clínicos que se han estado haciendo, digamos, ya sabemos leer mejor los estudios clínicos. Lo que podría ocurrir es que se haga un estudio clínico relativamente breve de cuando menos dos meses después de la segunda dosis en el que se haga el seguimiento de la seguridad, la seguridad que queremos es la de los 50 días“, agregó el vocero de la Máxima Casa de Estudios.

Ante los efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca con una efectividad de 82.4%, el experto aseguró que esto no complicaría su intercambiabilidad con otras vacunas, como la de Pfizer y Moderna.

“El riesgo es muy parecido, incluso con las de ARN han salido publicaciones donde se documenta que el riesgo se asocia con la de Pfizer y Moderna, además los eventos adversos que se han registrado son después de la primera dosis“, finalizó el especialista de la UNAM.

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