EFE.- En el tramo carretero de Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, donde el pasado jueves un camión en el que viajaban migrantes escondidos volcó y murieron 55 personas, no había ningún retén del Instituto Nacional de Migración (INM), declaró esta mañana el Subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación (Interior) de México, Alejandro Encinas.

“En el tramo Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez no hay ningún retén del INM”, dijo en rueda de prensa Encinas y agregó que ya tienen identificada toda la ruta que siguió el vehículo.

Además, Encinas, quien presentó su tercer informe de labores, indicó que ya están identificados los presuntos responsables de la volcadura y que la Fiscalía General de la República (FGR), que atrajo el caso, ya abrió carpetas de investigación.

El pasado viernes, el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, expuso en conferencia que el “vehículo no había cruzado ninguno de los puestos de revisión que se tienen para rescate de migrantes”, dijo Rodríguez Bucio.

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Visas humanitarias tras accidente

Esta mañana, el INM ofreció visas humanitarias a 27 personas migrantes extranjeras que recibieron su alta médica tras la volcadura del tráiler en el que eran transportados de manera ilegal por territorio mexicano.

Al salir de los hospitales ubicados en el estado de Chiapas, la autoridad migratoria les proporcionó asistencia para regularizar su estancia en México, pero solamente cuatro —tres originarias de Guatemala y una de República Dominicana— aceptaron una tarjeta de visitante por razones humanitarias.

En tanto, 20 personas extranjeras optaron por regresar a sus lugares de origen, con la finalidad de reencontrarse con sus familias, y tres más permanecen hospedados a la espera de definir su regularización migratoria o retornar a su país.

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Familiares buscan a migrantes fallecidos

Asimismo, comenzó el peregrinar de las familias guatemaltecas para localizar a sus familiares fallecidos en Chiapa de Corzo -en el sureño estado mexicano de Chiapas-, después de que el camión en el que viajaban escondidos colisionó provocando la muerte de 55 migrantes.

Han pasado varios días y van llegando familias a la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, en busca de sus familiares, muertos o vivos, y para encontrarlos acuden a la Fiscalía General de la República (FGR), a la Cruz Roja y a hospitales.

Es el caso de Nicolasa Huerta, quien vino desde Chimaltenango, oeste de Guatemala, a la capital chiapaneca en busca de su hijo Richard Ordóñez, de 17 años de edad, que viajaba en el tráiler cuando ocurrió el fatal accidente que dejó también más de 110 heridos.

“Tengo fe de encontrarlo vivo”, dijo a Efe Nicolasa.

La mujer recorrió un hospital, acudió a protección civil y al Servicio Médico Forense (Semefo) sin encontrar al joven Richard, quien tenía el sueño de llegar a Estados Unidos.

Mientras la búsqueda continúa, alrededor de 12 familias que llegaron a la zona, también se preparan los ataúdes y los cuerpos para su traslado.

Además del dolor de la tragedia, ahora los familiares también se encuentran con dificultades para localizar con o sin vida a las víctimas del accidente.

Nicolasa dijo que se enteró del accidente por las noticias, y por ello viajó durante un día desde Guatemala para tratar de localizar a su hijo.

“Todavía no hemos ido a todos los hospitales. Ya buscamos en protección civil y no apareció el nombre, entonces vamos a buscarlo, probablemente ahí están los nombres de los que no están identificados”.

Otro de los familiares que también vive en la incertidumbre, proveniente también de Chimaltenango, manifestó que vino a buscar a su nieta, pero hasta el momento no sabe si está viva o muerta.

“Nosotros venimos unos cinco pero no nos dejaron entrar, migración solo dejó pasar a dos. No sabemos si están vivos o muertos, venimos solos, nos prestaron dinero, es mi nieta”, dijo el hombre, de nombre Juan.

Finalmente el abuelo reveló que su nieta pagó 1,900 dólares desde Guatemala para que la trasladaran en el trailer accidentado.

A cinco días del accidente, se reforzó la vigilancia en la carretera donde tuvo lugar el siniestro, se instalaron retenes de la Guardia Nacional y se colocaron cámaras de vigilancia.

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