El Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur), encargado del Tren Maya en 5 estados del sureste mexicano, respondió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que las obras de reparación de vías para los primeros 3 tramos del proyecto son esenciales, por lo que pueden continuar.
Además, señaló que para su ejecución se toman las medidas que ha dispuesto la autoridad sanitaria, a la par que las actividades ‘no esenciales’ de la obra se han suspendido.
Fonatur alegó además que en el Acuerdo publicado el pasado 31 de marzo a propósito de la pandemia se consideró a las actividades de conservación, mantenimiento y reparación de infraestructura crítica como esenciales, por lo que podrían seguir durante la emergencia.
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“Por este motivo, las licitaciones y operaciones de los primeros tres tramos —correspondientes a los trayectos Palenque-Escárcega, Escárcega-Calkiní y
Calkiní-Izamal— pueden continuar de manera normal, ya que corresponden a obras de reparación de la línea férrea existente y pueden considerarse como infraestructura crítica, amparada por dicho ‘Acuerdo'”, señala el comunicado.
El pasado jueves, la CNDH emitió un comunicado en el que llamó implementar medidas cautelares a Fonatur para detener las “actividades no esenciales” del Tren Maya por poner en riesgo la salud de la población y los trabajadores en las localidades donde se ejecuta la obra.
“Esto con motivo de la queja presentada por los pueblos originarios y organizaciones civiles defensoras de derechos humanos de la península de Yucatán, a través de la cual manifiestan un inminente riesgo de contagio de Covid-19, por la implementación del proyecto denominado “Tren Maya”, durante la emergencia sanitaria”, expuso la CNDH en el mensaje.
Tren Maya, ‘salvavidas para la economía’
El Fonatur justificó además la ejecución de la obra en medio de la emergencia sanitaria pues las economías de esa región se han visto más afectadas por la caída en la actividad turística y el comercio que el resto del país, según el organismo.
“Ante el panorama económico adverso que ha dejado el paso del COVID-19 por nuestro país y la región, el proyecto de Desarrollo Integral Tren Maya cobra un carácter de urgencia. La caída estratosférica del turismo a corto y medio plazo representa una contracción sin paralelo histórico para una de las actividades primordiales de la región.
“Las obras de rehabilitación de infraestructura crítica del proyecto pueden considerarse como un salvavidas para las economías estatales que verán prontamente los efectos de creación de empleos directos, indirectos e inducidos”, argumentó Fonatur.
De acuerdo con datos de Sectur, los aeropuertos de León, Saltillo y Tampico fueron los 3 con la mayor caída proporcional en llegada de vuelos, mientras que en flujo de pasajeros, de los 5 aeropuertos con mayor reducción de volumen en marzo pasado, cuando comenzó la pandemia, solo Cancún está en la región.
Apenas a inicios de mayo, un tribunal federal ordenó suspender las obras del Tren Maya en 3 municipios de Chiapas por poner en riesgo la salud de las poblaciones de esos lugares, sin embargo, Fonatur desestimó dicha orden al no haber sido notificados.
