La variante Ómicron, descubierta en noviembre pasado en Sudáfrica, provocó nuevas olas de contagio en todo el mundo, incluyendo en la Ciudad de México, donde los casos fueron más altos que en las tres olas anteriores, pero no fue igual de letal que la segunda, registrada hace un año.
Sin embargo, parece que la nueva cepa de Covid-19 empieza a ceder en la CDMX, ya que las hospitalizaciones y los casos activos muestran un cambio de tendencia hacia la baja.
El director de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de la Ciudad de México, Eduardo Clark García Dobarganes, informó en la conferencia de prensa semanal sobre la situación de la pandemia que tanto la capital como su zona metropolitana registran “un cambio de tendencia en la cual vemos por primera vez en este año una disminución clara en el número de personas hospitalizadas” a causa de la cuarta ola que desató Ómicron.
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“Tenemos ya cerca de cuatro o cinco días una reducción de 176 hospitalizados menos que en nuestro máximo, es decir, una reducción de casi el 5% del número de hospitalizados en la Ciudad de México. Es la primera vez que tenemos una semana en la que estamos a un menor nivel de ocupación que lo que teníamos hace siete días”, dijo el funcionario, quien dio otro dato que, apuntó, confirma la tendencia a la baja de la cuarta ola de Ómicron.
“La caída en los positivos ya es muy clara. Tenemos una reducción del 51% con respecto a nuestro máximo de personas que dieron positivo. Nuestro máximo de personas positivas en el programa de kioscos, macrokioscos, centros de salud, vino el 17 de enero, llegamos a tener un promedio cercano a los 8,000 casos diarios, hoy estamos hablando de 3,800 al día en el corte de ayer. Esto es mucho más rápido que las caídas en otras etapas de la pandemia”, compartió.
Subrayó que la caída en los casos positivos de Covid-19 provocado por Ómicron “no es un tema de topar la capacidad de pruebas o reducir la disponibilidad de las mismas, sino un tema de que afortunadamente estamos viendo menos personas sospechosas yendo a los kioscos y de esas personas que van a los kioscos un porcentaje menor está saliendo positivo. Pasamos de una positividad cercana al 37% que fue nuestro máximo, al 25%”.
¿Con estos datos se puede dar por superado el pico de la cuarta ola provocada por Ómicron? Se le preguntó a la secretaria de Salud de la ciudad, Oliva López Arellano, quien respondió: “la tendencia apunta hacia allá. Todavía hay que esperar, pero efectivamente (…), ya se empieza a ver este fenómeno, todos los indicadores están mostrando que hay un descenso. Tenemos que esperar, pero ya apunta a que este descenso va a ser consistente”.
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Eduardo Clark García Dobarganes secundó: “los ingresos hospitalarios también tienen ya un punto muy claro de cambio de tendencia. Nuestro máximo de ingresos hospitalarios llegó el 25 de enero y desde entonces, ya casi 10 días, tenemos una reducción de 30%. Pueden ver entonces que esta reducción de la ocupación está siendo por una reducción del número de personas que está ingresando a los hospitales, y eso sigue a la tendencia de que los casos positivos van bajando. Como siguen bajando los casos positivos, podemos prever que esta tendencia de ingresos hospitalarios continúe a la baja en los próximos días”.
“En este crecimiento de casos que hemos experimentado en las últimas 5 semanas, llegamos a estar al 210% de casos positivos, es decir, identificamos más del doble de casos positivos de los que llegamos a identificar en cualquier momento de la pandemia. Afortunadamente esto no se tradujo en un incremento ni cercanamente parecido en términos de hospitalizaciones ni generales ni con ventilador. Es muy distinto el impacto de los casos que vimos en los casos graves, y esto estamos seguros tiene que ver con las altas tasas de vacunación que tiene la Ciudad de México”, dijo.
Y para ilustrar esto, comparó a la Ciudad de México con Nueva York y Londres:
“Nueva York, que tiene una población ligeramente menor que nosotros, (de) 8.4 millones de personas, con un porcentaje de vacunados con esquema completo, adultos, de 86%, llegó a tener casi 7,000 camas ocupadas en este incremento de casos; Londres, con 8.9 millones de personas y una tasa de vacunación del 82%, 3,537 camas ocupadas; la Ciudad de México, con una tasa de vacunación del 96%, con 9.2 millones de personas, una ocupación hospitalaria de 2,468 personas”.
Esto refleja, remarcó, “la importancia de ese 10% adicional de vacunación, que puede ser pequeño, algunas personas piensan ‘85% al 95, ¿qué diferencia puede hacer?’. Cuando tienes una incidencia de casos tan grande, ese 10% en el caso de la Ciudad de México es prácticamente 1 millón de personas que están más protegidas y hace toda la diferencia para evitar una propagación mayor de casos graves. Esa es la mejor evidencia de que seguimos teniendo que vacunarnos; los que no se hayan puesto la primera o segunda dosis, (les pedimos) acudir por ella; y, también la importancia de los refuerzos que estamos poniendo hoy y que logremos coberturas muy altas”.
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