La victoria electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de este domingo en Coahuila e Hidalgo no es sorpresa, puesto que son un bastión de ese instituto político; sin embargo sí hubo una derrota para Acción Nacional, estimó Nicolás Loza, experto en procesos políticos y electorales.
En el ejercicio democrático de este fin de semana el PRI ganó en los 16 distritos electorales en Coahuila, en tanto Morena quedó en segundo lugar y el PAN con el tercero.
En Hidalgo el tricolor se llevó 32 de las 84 ayuntamientos que estaban en juego, blanquiazul con cinco, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 7 y Morena con 6.
En ese sentido, Loza Otero subrayó que quien se vio desdibujado en esta contienda electoral fue el PAN, puesto que fue reemplazado como primer fuerza de oposición.
Lee también: ‘Sí por México’ nace; niega ser oposición, pero va por ‘balance’ en el Congreso
En entrevista para Forbes México indicó que hay que comprar los resultados de este domingo con las elecciones anteriores al 2018, puesto que en los comicios de hace dos años hubo resultados fuera de la tendencia.
“Hay que matizar porque el PRI en esos estados siempre ha ganado, no hay regreso (del PRI) porque no se había ido. En 2018 concurrió la votación federal y los número se movieron mucho, pero si las comparamos con las equivalentes anteriores, tienen el mismo resultado”, agregó
En las votaciones de 2018 en Coahuila por el PRI obtuvo 15 de los ayuntamientos en colación con el Verde Ecologista y Nueva Alianza; mientras que el conjunto de Acción Nacional, Unidad Democrática de Coahuila y Movimiento Ciudadano ganaron 15 localidades; Morena y sus aliados obtuvieron 4.
En el proceso de 2017, el priista Miguel Riquelme salió como ganador para la gubernatura de dicho estado, mientras que Acción Nacional quedó en segundo lugar y Morena en tercero.
En el caso de Hidalgo, en 2018 ganó Morena la elección para renovar 30 diputaciones locales, seguido del PRI y luego el PAN. Pero en 2017 el priista Omar Fayad ganó la gubernatura, mientras que la segunda fuerza política fue el blanquiazul.
Sigue toda la información sobre política
En ese sentido, el investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) descartó una derrota del partido de Andrés Manuel López Obrador, e incluso indicó que escaló como fuerza política en esas entidades federativas.
A pesar de ello, refirió que la división del partido a nivel nacional y local por la dirigencia pudo haber afectado el resultado.
“Lo que no sabemos es si habría ido con una sección más unificada y una estrategia común de trabajo, si hubiera tenido o no un mejor resultado, eso puede ser”, acotó.
Descartó que estos resultados electorales visualicen un panorama para las votaciones de 2021, sin embargo aclaró que en ese tipo de procesos intervienen dos elementos: el contexto local y el nacional.
Sigue la información sobre la economía y los negocios en Forbes México
Explicó que si en esa fecha logran permear acciones de agenda nacional como el juicio a los expresidentes, puede ser que esas acciones a nivel nacional sean más decisivas para la elección, pero ante una falta de temas de este tipo, serán los aspecto locales los que modelen los comicios.
Agregó que si escala el conflicto por la dirigencia de Morena se puede ver afectado el partido en las elecciones intermedias, sin embargo dijo que hay muy pocas posibilidades que esto pase, puesto que será la figura de López Obrador quien puede poner orden entre ambos grupos.
“Una división clara en Morena sería que un grupo importante abandonara el partido y se sumara a otro, cosa que creo que no va suceder. Con los resultado de la encuesta, el perdedor se va inconformar de muchas formas, incluso no muy públicas, si logran disciplinarlos vamos a ver habrá quejas en privado y negociaciones de candidaturas”, añadió.
El académico expresó que el partido en el poder tiene la fuerza de marca y el liderazgo de AMLO, lo cual podría poner orden entre sus facciones ya que su interés está en que le vaya bien a su partido en los comicios del siguiente año.
