Una relación de amor y odio. Ésa sería la máxima que mejor podría describir la cercanía o lejanía que han tenido, a lo largo de la historia, las llamadas criptomonedas y el Banco de México (Banxico). Sin embargo, pareciera ser que, en los últimos tiempos, el cariño ha ido ganando terreno.
Si bien la aventura de los activos virtuales comenzó en 2008, de la mano del japonés Satoshi Nakamoto, quien presuntamente desarrolló el bitcoin, tuvieron que pasar 10 años para que el pulso entre el banco central y ellas finalmente comenzara a sentirse.
El entorno fue positivo, aunque sólo al principio. La publicación de la Ley Fintech, en 2018, significó, para los seguidores de este tipo de activos, un aliciente para incentivar las transacciones entre la población; pero las cosas cambiarían en breve, básicamente porque, apenas un año después, en 2019, Banxico lanzó una circular dirigida a bancos y empresas fintech en la cual señalaba que, si bien se buscaría la manera de aprovechar la tecnología de las criptomonedas, por ahora su uso estaría restringido únicamente a operaciones internas de las empresas.
Pero, a dos años de distancia de esta decisión, el panorama ha cambiado nuevamente. Y es el propio gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, quien ha flexibilizado su posición al respecto.
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La primera vez que lo hizo fue a mediados de marzo, durante la BIS Innovation Summit, conferencia en la cual participó el mexicano, y desde donde admitió, finalmente, que había un acercamiento con los activos virtuales.
“El asunto no es si adoptamos o no una moneda digital, sino identificar la jurisdicción en función de sus necesidades, considerando la arquitectura tecnológica más adecuada, la protección del usuario, las implicaciones en la política monetaria, la relación a la que deben de estar sujetas y el impacto en los pagos transfronterizos supervisados”, comentó.
Pero las cosas no se quedaron ahí. Apenas unas semanas más tarde, el funcionario volvió a hablar del tema, esta vez en una comparecencia en el Senado.
“Estamos tratando de incorporar cómo ellas (las criptomonedas] se pueden trasladar en beneficio de una manera sostenible y prudente para la actividad económica de nuestro país, y estamos dando una atención muy profunda al futuro de una cibermoneda en el entorno nacional y qué características podría tener”, explicó.
¿Qué fue lo que hizo que se transformara su posición? De acuerdo con Carlos Valderrama, Managing Partner de Legal Paradox, esto se debió a que, durante el último año, se generó un ambiente más propicio, en todos los sentidos, para el desarrollo de los activos virtuales.
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“En cuestión regulatoria en materia de criptomonedas, hemos visto de todo, desde los primeros drafts positivos de la Ley Fintech hasta el fin de ese éxtasis por la circular de Banxico en 2019. Ahora, lo que hoy es claro es que hay un avance internacional muy importante que está haciendo que cada vez el interés sea más notorio”, explica.
Este avance no sólo es local, agrega Cristóbal Pereira, director ejecutivo del Blockchain Latam Summit, sino que cada vez es más global.
“Lo que hemos visto en cuestión de criptomonedas en tiempos recientes ha sido algo completamente exponencial y que está generando que esto mismo se esté evaluando en muchos países al mismo tiempo”, apunta.
En particular, existen cinco aspectos muy puntuales que están empujando a las criptomonedas a terminar de imponer su presencia en el mundo, mencionan los expertos. La primera es el crecimiento que tuvieron los activos digitales durante el último año, con un mayor entendimiento de las personas sobre su uso.
“El año 2020 fue muy importante para las criptomonedas. La pandemia hizo que mucha gente se aventurara a explorarlas, ya fuera por ocio o verdadero interés, colocando en este lugar el capital que estaban ahorrando al no poder salir de su casa”, detalla Pereira.
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La empresa Bitso, uno de los exchanges de criptomonedas más grandes de Latinoamérica y que ha logrado levantar más de 82 millones de dólares (mdd) en inversiones, explicó previamente a Forbes México que esta explosión llevó a la compañía a pasar de 105,000 usuarios diarios en diciembre de 2020, a 406,000 en enero de este año.
Este crecimiento da, justamente, pie al segundo punto: Muchas personas y empresas alrededor del mundo empezaron a ver las criptomonedas como un activo de reserva importante.
“En un inicio, a la gente lo que le llamaba más la atención era la especulación; pero ahora también tenemos a empresas asesorándose para mover parte de su tesorería a nuevas reservas, como el bitcoin; entonces, pasa de ser un activo especulativo a un activo de reserva”, menciona Carlos Valderrama, de Legal Paradox.
Un tercer punto importante es el acercamiento que, tanto organismos privados como de gobierno, están experimentando con el blockchain, tecnología sobre la cual están montadas.
“Lo que pasó con el blockchain es que se convirtió en una herramienta crucial para poder hacer dos cosas en la red: una, saber exactamente quién es la persona que está del otro lado de la pantalla; y, la otra, dar trazabilidad a las operaciones, dos temas cruciales no sólo para las monedas, sino también para muchas compañías”, menciona Valderrama.
De la mano de este tópico llega el cuarto punto, el cual habla, comenta Cristóbal Pereira, de Blockchain Latam Summit, de cómo precisamente esa capacidad de trazabilidad antes mencionada rompió con el mito de que las criptomonedas podían usarse para lavar dinero.
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“Compañías como Chainanalysis han demostrado ya que menos del 2% de las transacciones anuales de criptos podrían estar ligadas a temas de lavado de activos, señalando, además, que estas operaciones son rápidamente identificables; es decir, todo lo contrario al lavado cuando se usa dinero tradicional”, expone.
Finalmente, dicen ambos expertos, el último tema de peso es el acercamiento que muchos países, entre ellos China, están teniendo con los activos virtuales, con objeto de lanzar sus propias monedas. “Hoy tenemos ya a China avanzando con su yuan digital, pero vienen muchos más. La última encuesta del BIS señala que, de una muestra de 65 bancos centrales del mundo, un 86% de ellos, incluido Banxico, está ya analizando las ventajas y desventajas de las criptomonedas”, cierra Valderrama.
Todos estos hechos dejan patente una cosa: que el aval a las monedas digitales está cada vez más cerca, mencionan los especialistas.
“La regulación es algo que va venir sí o sí. Eso nada lo detiene. Lo que toca ver ahora es que se regule, en efecto, lo que se tiene que regular para traer los mejores beneficios a la sociedad”, dice Cristóbal Pereira, director ejecutivo del Blockchain Latam Summit.
