El objetivo de generar una escultura en gran formato de un personaje curvo en color sólido es generar una imagen que permita que la gente desarrolle simpatía ante la ironía de muchas situaciones cotidianas.
Así explica Rodrigo de la Sierra, creador de Timo o Timoteo. Este simpático personaje (una escultura) ha tenido presencia en México y otros países alrededor del mundo.
“Este oficio nunca termina. Hasta el último día que tenga capacidad para trabajar, seguiré con mi oficio. Creo que aún no llega mi proyecto cumbre”, afirma el escultor.
De la Sierra explica que, desde su perspectiva, la creatividad es una habilidad inherente del ser humano y un gran abanico de oportunidades.
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“No importa la profesión, [la creatividad] está presente. Hasta la profesión más lineal requiere creatividad. Es parte del ser humano. El chiste es hacer caso a la intuición y no abandonarla”.
A lo largo de su trayectoria como escultor, De la Sierra ha logrado exponer en países como Italia, China, Corea del Sur y Estados Unidos. También ha sido seleccionado para participar en diferentes prestigiadas bienales en España y Japón.
“Creo que somos un pilar de creatividad para el mundo. El mexicano, en general, en el aspecto de creatividad, no ve en las nuevas corrientes un fuerte apoyo tecnológico. Necesitamos impulsar o apoyarnos más de lo que sucede para no quedarnos atrás, pero México siempre ha sido punta de lanza a nivel internacional en creatividad”.
Entre sus proyectos recientes, destaca su participación en ferias nacionales e internacionales como Zona Maco CDMX, Art Market San Francisco, Art Palm Springs, LA Art Show, Art Busan, Asia Contemporary Art Show, Expo Chicago y Affordable Art Fair Singapur, entre otras. En 2017, presentó una exposición en el Zhou B Art Center, en Chicago, Illinois. En 2019, dio a conocer a Timo en el Sureste, en Mérida, Yucatán, y participó en la feria del SCOPE de Miami. En marzo del 2020, el realizador se presentó como artista en solitario en el SCOPE de Nueva York.
Rodrigo de la Sierra trabaja en una pieza de gran formato que se exhibirá en el marco de la próxima Bienal de Venecia. También trabaja en un proyecto de diseño y producción de joyería.
“Los nuevos retos plantean volver a empezar, volver al inicio e intentar desde atrás. El único límite en creatividad se lo pone uno mismo; el entorno no importa”, afirma.
