Todas las crisis se acaban… y todas las crisis regresan. Ésta es la certeza que tiene Intercam Grupo Financiero y, en la celebración de sus 25 años en el mercado, tiene claras sus oportunidades de negocio para crecer en tiempos adversos para el mundo, tras la pandemia de coronavirus SARS-Cov-2.
“Nosotros estamos muy acostumbrados a trabajar en tiempos de crisis. No nos paralizamos, no nos espantamos, sino al revés: es cuando mejor hacemos nuestro trabajo”, dice, en entrevista, Eduardo García Lecuona, quien es presidente de Intercam Grupo Financiero.
La empresa no ha estado cruzada de brazos. En 2019, Intercam constituyó un banco en Puerto Rico, Estado Libre Asociado. La institución, por estar en línea con el sistema financiero de Estados Unidos, se encuentra conectada a la Reserva Federal de Nueva York a través de esta licencia bancaria.
Desde hace casi dos meses, la subsidiaria en Puerto Rico tiene acceso al sistema de pagos internacionales. “Eso nos da una gran oportunidad de muchísimas cosas, sobre todo en este negocio de transacciones transfronterizas”, dice el ejecutivo mexicano, quien cree en los beneficios del comercio internacional.
Los objetivos desde Puerto Rico son proveer a Intercam México de ciertos productos, como pagos en cheques sobre Estados Unidos y servicios bancarios para clientes que quieran tener cuentas en dólares y créditos hipotecarios en moneda estadounidense, por mencionar algunos.
Además, el banco analiza el mercado de pagos en Centro y Sudamérica desde Puerto Rico. “Estamos empezando a explorar Guatemala y República Dominicana, y vamos siguiendo las inversiones de los empresarios mexicanos”, dice García Lecuona.
Hoy, Intercam cuenta con la operación del banco, una casa de bolsa, una operadora de fondos de inversión, y el holding espejo de Intercam Grupo Financiero, que tiene un bróker de seguros, así como dos empresas en Estados Unidos (Intercam Securities e Intercam Advisors), Quanta Shares, que ha emitido tres ETFs, y una empresa de cajeros automáticos (ubicados, principalmente, en destinos turísticos), que fue adquirida el año pasado.
En la actualidad, el banco mexicano ya ofrece sus servicios a los extranjeros que residen en México y cuenta con 322 cajeros en la República Mexicana; además, colabora con una red de 4,000 cajeros en el país.
En el caso de las sucursales físicas, la posición de la firma es mantener la apertura de nuevos puntos, aunque también ha realizado el cierre de ubicaciones que no fueron estratégicas para la institución bancaria.
Durante 2020, Intercam Grupo Financiero alcanzó 72,332 millones de pesos (mdp) en activos y un capital contable de 3,673 mdp, además de lograr ingresos consolidados por 5,392 mdp, que representa un crecimiento de 16.9% en comparación con el mismo indicador de 2019.
Intercam Grupo Financiero cumple 25 años y su unidad bancaria celebra 15 años de existencia. Los planes se encaminan a buscar oportunidades y aprovechar los nuevos negocios en el grupo financiero, que suma 2,600 colaboradores.
EL CAMINO AL BANCO
Hace más de 25 años, Intercam inició sus operaciones. Su negocio comenzó en el mercado cambiario y se especializó en los requerimientos de pagos internacionales de empresas importadoras y exportadoras, así como personas con actividad empresarial, inversionistas, viajeros y extranjeros viviendo en México.
Eduardo García, un ingeniero industrial mexicano, ha sido uno de los protagonistas en esta historia. Su primer acercamiento al mundo bancario fue dentro de Citibank, en el área de Sistemas, donde participó durante siete años en el grupo. La intención de emprender su propio negocio lo llevó, en 1987, a abrir una casa de cambio junto con otros socios. “Era el primer escalón en la cadena alimenticia financiera”, dice el banquero.
El negocio de la casa de cambio fue vendido unos años después. A finales de 1995, García Lecuona y un grupo de socios decidieron establecer Intercam, en medio de una de las crisis financieras más profundas que ha vivido México en su época moderna.
El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá ofreció a empresas como Intercam la posibilidad de participar en un mercado que se abría a dos grandes economías y tenía requerimientos nuevos ante la llegada de inversiones. Así fue como la firma echó a andar su negocio de pagos internacionales.
En 2004, Intercam decidió diversificar su cartera de negocios, con la adquisición de nuevas operaciones, como fue una operadora de fondos de inversión (administración de activos) y estableció, dos años después, una casa de bolsa.
En 2008, la firma financiera abrió una casa de bolsa en Miami, Estados Unidos, orientada a la administración de activos; además, arrancó con un corredor de seguros para aumentar su oferta de servicios.
Con el paso del tiempo, los clientes empresariales comenzaron a demandar crédito para sus negocios, e Intercam decidió establecer una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) para cumplir con las necesidades de su clientela.
Sin embargo, la única forma de ser competitivos en el mercado de créditos era obtener una licencia para establecer un banco. Así fue como, en 2011, la empresa adquirió el Banco Regional de Chihuahua, entonces parte de Banregio y, en 2013, se estableció la firma como un grupo financiero.
Hoy, Intercam cuenta con 60 accionistas, con representación de empresarios locales en donde la firma mantiene operaciones físicas.
PANDEMIA
Durante la pandemia, la empresa trabajó en sus operaciones digitales y reforzó sus sistemas mediante procesos de encriptación, para hacer frente a las consecuencias que trajo el confinamiento para evitar la propagación de Covid-19.
Además, la firma financiera estableció contacto con sus clientes para comprender sus necesidades y atenderlas de forma adecuada.
Intercam ha seguido una estrategia digital, la cual se orienta a lograr que todos sus servicios puedan ofrecerse a través de dispositivos móviles. En este sentido, Eduardo García Lecuona reconoce que las llamadas empresas fintech tienen una ventaja sobre los negocios tradicionales para establecerse en las finanzas tecnológicas, ya que su arquitectura arranca en una hoja en blanco, mientras que la industria bancaria avanza de forma más lenta, por la complejidad de su estructura tecnológica.
La compañía se encuentra abierta a integrar nuevos productos y servicios digitales para navegar en la nueva marea de negocios postpandemia.
El presidente de Intercam mira oportunidades y también retos. La propuesta de reforma constitucional en materia energética es uno de los cambios legales que llaman la atención de García Lecuona para conocer las implicaciones que tendrá entre los empresarios nacionales e internacionales.
Además, la escasez de microcomponentes electrónicos es otro tema de interés para el directivo, pues muestra que la cadena productiva ya se está ubicando en México para no depender de Asia.
En este sentido, el presidente de Intercam considera que cualquier cadena productiva que pase por México representa una oportunidad de negocio para las empresas con un enfoque internacional. Adicionalmente, la demanda estadounidense beneficia al sector automotriz, mientras que México también cobra relevancia como proveedor de alimentos para los estadounidenses.
El sector turístico y el negocio inmobiliario con vocación industrial también ofrecen interesantes oportunidades de crecimiento para las empresas que tienen presencia en el país.
Fue hace ya un cuarto de siglo cuando Eduardo García Lecuona, presidente de Intercam Grupo Financiero, le planteó su meta a los inversionistas del grupo: crear una institución centenaria a pesar de los retos en el mediano plazo.
“Si mantienes una visión de cortísimo plazo, vas a vivir apanicado todo el tiempo; y si tienes una visión de más largo plazo, sabes que los malos tiempos se van a acabar y se van a volver buenos tiempos”, concluye el presidente de Intercam Grupo Financiero.
