¿Nunca has tenido una tarjeta de crédito?, ¿te conviene empezar con una departamental? La respuesta depende de varios factores, pero para poder contestar apropiadamente consideremos antes ciertos puntos, así como tu respuesta a los siguientes cuestionamientos:

  1. ¿Tienes ingresos suficientes y tu nivel de deuda actual te permite pensar en adquirir otra responsabilidad crediticia?

: En tu caso, ya vas de gane y tendrías luz verde.

NO: Si respondiste “no”, este no es el momento para considerar un crédito, necesitarías obtener mayores ingresos para no fallar en los pagos o disminuir tu nivel de endeudamiento actual para tener mayores probabilidades de pagar bien tu nuevo crédito (o sea pagar, por lo menos, el mínimo y a tiempo).

2. ¿Necesitas el crédito?

: vuele al punto número 1.

NO:  Si tu respuesta fue negativa, entonces no necesitas la tarjeta departamental y no tendría caso obtenerla, pues cada línea de crédito que tengas reduce tu capacidad crediticia, es decir, te queda menos margen de dinero para hacer frente a nuevos compromisos crediticios que desees tener en el futuro.

¿Te perdiste este texto de Wolfgang Erhardt?: Cuándo aceptar más créditos beneficia o perjudica tu Buró de Crédito

3. ¿Quieres la tarjeta para comenzar a generar un historial crediticio (entiéndase un Reporte de Crédito)?

Si ya tienes un crédito o servicio a crédito, eso significa que ya tienes un Reporte de Crédito y estarás añadiendo una experiencia más al expediente. Ojalá sean buenas experiencias de pago.

¿Se trata de tu primer fantástico? ¡Fantástico! Una tarjeta departamental o tarjeta de crédito, un plan de telefonía celular, televisión de paga u otros créditos pequeños son excelentes formas de iniciar tu Reporte de Crédito. Pagar puntualmente y hacer un uso responsable de tu línea de crédito te hará atractivo para los otorgantes de crédito y te ayudará a conseguir más y mejores créditos en el futuro.

Entonces, ¿me voy por la tarjeta departamental o mejor la de un banco tradicional?

En mi opinión, necesitas primero conocer los costos y los atributos de la tarjeta departamental y la de crédito que te interesan. Si yo fuera a usar mi línea de crédito para amueblar un departamento, por ejemplo, la tarjeta de la tienda departamental sería excelente, pues muchas te dan un descuento extra en tu primer ticket de compra, podrías disfrutar de meses sin intereses y puntos extra para volver a gastar en la tienda.

Lo conveniente de la tarjeta de crédito es que también te podría ofrecer meses sin intereses, puntos o millas, además de la flexibilidad de usarla para pagar no solo en tiendas departamentales, sino en un sinfín de comercios en toda la República Mexicana y en el extranjero. También es muy útil cuando compras a través de aplicaciones y en comercios en línea.

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Yo recomendaría, de ser posible, tener ambas: tarjeta de crédito, porque comprarías en varios lugares; y una tarjeta de crédito departamental de la tienda que más visites. Eso sí, antes de hacer cualquier compra, verifica dónde y con qué tarjeta te conviene más hacerla y actualiza tu presupuesto de gastos para no adquirir más de lo que puedes pagar.

Por cierto, si quieres saber qué otorgantes de crédito participantes están interesados en darte una tarjeta de crédito usa la herramienta gratis llamada “Acredita-T” en www.burodecredito.com.mx

Wolfgang Erhardt es vocero nacional de Buró de Crédito, vocero de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Burós de Crédito, y autor del libro “¡Quiero un crédito! Cómo obtenerlo y conservarlo”. 

Twitter: @WolfgangErhardt

LinkedIn: Wolfgang Erhardt

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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