En el 2084, estás en Cracovia, te llamasDaniel Lazarski, un interrogador del futuro que, para obtener información, se conecta directamente al cerebro de los demás para explorar sus mentes y recuerdos. Con esta premisa comienza Observer (2017, PlayStation 4 / Xbox One / Windows), el nuevo juego del estudio polaco Bloober Team: una aventura cyberpunk de horror en primera persona, que tiene un pie dentro de la categoría AAA y otro en la de juego independiente. Ésta historia recuerda a la novela de Philip K. Dick y a una gran cantidad de otras obras como Blade Runner, Ghost in the Shell, The Matrix, A Scanner Darkly, incluso algo más reciente como The Zero Theorem. En este mundo futurista, el poder de los gobiernos se ha doblegado ante las grandes corporaciones, como Chiron, que controla lo que ha quedado de Polonia, luego de guerras y una gran plaga que diezmó a la población con mejoras tecnológicas, que pueden ir desde extremidades, hasta ojos u órganos internos. El juego comienza en una noche típica en la que el protagonista, interpretado por el actor neerlandés Rutger Hauer, —famoso precisamente por salir en Blade Runner— se ve extraído de la rutina al recibir un misterioso mensaje que lo arrastra hacia lo profundo de una intriga en la cual está implicado su hijo, desaparecido desde hace tiempo. Algo curioso de Lazarski, un hombre anciano, con fuertes problemas de salud, es que está junto a la extensa lista de protagonistas mayores en el cine y la literatura noir (negra en francés), pero también en un lugar muy especial entre los videojuegos, ya que no es tan común.

Foto: Cortesía

Éste es un juego de investigación y todo el tiempo necesitamos estar revisando escenas del crimen y demás escenarios para reconstruir la historia de lo que ha pasado, progresar en el juego. Gracias al trabajo de investigación, podremos resolver acertijos, típicos en este tipo de juegos, encontrar una salida, una clave de acceso, acceder a una computadora, etcétera. Para esto necesitamos ser altamente observadores y metódicos, lo cual es un punto que el juego hace interesante. Éste es un mundo en el cual las mejoras cibernéticas se encuentran la orden del día, y por esto cuentas con dos tipos de visión que te ayudarán entender el mundo en el que te mueves a detalle. Cada una se activa con un botón y hacen y te muestran distintos aspectos del mundo: con una puedes saber información general, sobre qué tipo de objeto es y su funcionamiento, y otra te muestra información biológica. Por ejemplo, si encuentras una mancha de sangre, puedes hacer un análisis genético para averiguar de qué especie es la sangre, o incluso la identidad de la persona de origen, si ha sido derramada recientemente. Para progresar, debes  descubrir información muy puntal sobre la situación a la que te enfrentas, por lo que la historia no se desenvuelve de forma automática, sino que hay que irla explorando a través de la investigación. Gracias a los diálogos con los demás, pero sobre todo al diálogo interno de Lazarski, es que sabremos qué está sucediendo y lo que necesitamos hacer. Además, el menú cuenta con un útil sistema de bitácora y objetivos, el cual podemos abrir para entender el contexto de lo que sucede o deberíamos estar haciendo si uno regresa al juego después de haberlo dejado por varios días. Hasta aquí todo parece estar dentro de los parámetros típicos de un juego como éste, pero el punto hacia el que Observer quiere llegar es la exploración de las mentes. Básicamente, Lazarski hackea el cerebro de otros individuos en una forma que luce similar a cuando los personajes de The Matrix se conectaban al sistema introduciendo una sonda en sus cabezas. Debido a que los observers de este mundo hacen esto como un interrogatorio bajo oposición, el encontrar la información que uno busca requiere esfuerzo. El interior de las mentes es una experiencia surrealista con muchos elementos de la psicodelia de las novelas de Dick. Cuando estamos dentro de la cabeza de alguien, las leyes de la física se distorsionan para darnos una experiencia de pesadilla. Aquí destaca bastante el juego ya que usa todo los trucos que tiene bajo la manga a nivel estilístico para hacernos pasar un rato altamente intenso al cual es necesario sobrevivir para encontrar la salida. Pasillos infinitos, paredes que se desintegran, ruidos inexplicables y el experimentar el mundo desde los ojos de otra persona son algunos de los elementos que el juego usa para crear nuevos retos al jugador. Aquí es donde el juego nos recuerda bastante a Here They Lie, que es un juego enteramente basado en un viaje onírico y surrealista. La mayor diferencia entre los dos es que en Observer entras y sales de estas experiencias alteradas conforme lo dicta la narrativa. Quizá lo mejor de este juego es el mundo dentro del cual está construido. La historia está muy bien contada, con un interesante bagaje acerca del mundo en el que te encuentras, la situación política, económica y social, así como experimentar este mundo decadente. Por todos lados encontraremos detalles que irán pintando una imagen bastante interesante del mundo en 2084, como pósters, publicidad, transmisiones de TV, y más. Aunque éste sea un juego independiente, el equipo de Bloober Team lo hace lucir espectacular, no sólo por uso de texturas y elementos de iluminación, sino por el diseño de cada escenario prestando mucha atención a detalles. Visualmente, Observer está al nivel de grandes producciones modernas, luciendo espectacular incluso en consolas. El juego lo probé en su versión de PlayStation 4 y todo el tiempo me dejaba contemplando el mundo a mi alrededor. Por su temática esperaba que el juego tuviese escenas violentas, pero el nivel de sangre y momentos perturbadores es más alto que el promedio, lo que causa que tenga una clasificación para públicos exclusivamente adultos. Hay que tomar también en cuenta que éste es un juego de menos de 10 horas de duración, por lo que su precio es de la mitad que un título AAA, costando $30 dólares para consolas e incluso la mitad de eso en su versión de PC. En general, Observer es altamente recomendado para quienes ya sean fanáticos de las historias de este tipo de ciencia ficción: se sentirán en casa, también sabrán apreciar los elementos noir que permean desde su historia, hasta un gran número de elementos estilísticos. Fuera de estas personas, Observer no es un juego para todos, pero eso no quita su intento sea bastante bueno, creando la experiencia cyberpunk de horror que muchos han soñado por años.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @IrvingPeres Podcast: El Beastcast Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.  

 

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