El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, lamentó este miércoles el asesinato de siete cooperantes de la ONG World Central Kitchen (WCK) y subrayó que los vehículos en los que viajaban “estaban claramente marcados y nunca debieron ser atacados”.

“Estoy horrorizado por la muerte de los siete trabajadores humanitarios en Gaza”, indicó Tedros en su rueda de prensa semanal, en la que explicó que WCK, fundada por el chef español José Andrés, colaboraba con WHO en la distribución de alimentos a médicos y hospitales de la franja de Gaza.

Tras el ataque y la suspensión del trabajo de WCK en Gaza, algo que Tedros consideró comprensible, “muchas personas se quedarán sin alimento”, lamentó el máximo responsable de la OMS. 

“Rindo homenaje a nuestros colegas por su trabajo, y por haberse puesto en peligro para servir a los demás”, agregó el director general, quien ya condenó el ataque a WCK el martes en su cuenta oficial en X. 

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Ese ataque, añadió este miércoles, “muestra el enorme riesgo que corren los trabajadores de la OMS y sus colaboradores”. Seguirán trabajando, pero eso sólo es posible con accesos seguros, y para ello es necesario poner en marcha un mecanismo eficaz y transparente para la reducción del conflicto”, subrayó. 

“Necesitamos más puntos de entrada, también en el norte de Gaza, así como carreteras abiertas y un paso predecible y rápido por los controles de seguridad”, agregó Tedros. 

El jefe de la agencia sanitaria de la OMS también reiteró su protesta por la situación en la que ha quedado el principal hospital de Gaza, el Al Shifa, tras meses de hostilidades que lo han dejado “gravemente dañado y destruido”. 

“En los últimos días hemos intentando acceder a los restos del hospital, para hablar con el personal y ver lo que se puede hacer, pero por el momento la situación es desastrosa”, afirmó. 

“Una vez más: los hospitales deben ser respetados y protegidos, no deben usarse como campos de batalla”, concluyó Tedros, quien recordó que desde el inicio del conflicto hace seis meses se han registrado más de 900 ataques a instalaciones sanitarias en los territorios palestinos, Israel y Líbano, lo que ha causado 730 muertes.

Con información de EFE.

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