Reuters.- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, pidió este sábado a todos los estados mostrar “moderación en estas circunstancias peligrosas y eviten cualquier acto que pueda provocar una escalada y agravar el sufrimiento del pueblo sirio”.
Guterres dijo que investigadores internacionales se encuentran en Siria y están listos para visitar la zona de un presunto ataque químico en Duma, que motivó la acción militar de Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
En la operación conjunta, el país dirigido por Donald Trump, Reino Unido y Francia atacaron la noche del viernes tres de las principales instalaciones de armas químicas en Siria con más de 100 misiles, disparados desde barcos y aviones tripulados.
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Mandatarios americanos llaman al diálogo
Reunidos en la Cumbre de las Américas en Lima, Perú, mandatarios de todo el continente mostraron su preocupación el sábado por los ataques de Estados Unidos y sus aliados a Siria, y llamaron al diálogo para evitar poner en riesgo la paz mundial.
“México reitera su más amplia condena al uso de las armas químicas. Hacemos votos para que se a través del derecho internacional y los instrumentos multilaterales como se ponga fin al uso de este tipo de armamento de tan crueles consecuencias”, dijo el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en su discurso en la reunión plenaria de la cumbre de Lima.
“En esta delicada coyuntura, Argentina hace un llamamiento a la comunidad internacional para hacer esfuerzos que permitan preservar la paz y seguridad internacional, evitando una escalada de tensión y recurriendo a los caminos del diálogo”, dijo a su vez el presidente argentino, Mauricio Macri, en su discurso.
Perú, que preside el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, dijo que estaba trabajando por una solución política al conflicto en Siria en línea con el derecho internacional, según un comunicado de su cancillería.
El colombiano Juan Manuel Santos se unió al coro de presidentes que pidieron diálogo para evitar que el conflicto adquiera mayores proporciones, aunque dijo que apoyaba las acciones para castigar y acabar con el uso de armas químicas.
Canadá fue el más claro aliado de Estados Unidos en la reunión y mostró su apoyo irrestricto a Washington y sus aliados. “Los responsables deben ser llevados a la justicia”, dijo el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
Los más críticos contra Estados Unidos fueron los gobiernos de Bolivia y de Cuba.
“Desde la Cumbre de las Américas, junto a los pueblos hermanos de América Latina, demandamos al imperio estadounidense detener la masacre de inocentes en Siria, levantar el bloqueo criminal contra Cuba, parar el golpismo en Venezuela y suspender su muro racista contra México”, publicó el mandatario boliviano Evo Morales en Twitter.
La Habana también condenó la decisión de Estados Unidos y sus aliados y calificó la acción como un “ataque atroz”.
En tanto, la embajadora de Washington, Nikki Haley, afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Estados Unidos está “totalmente listo” para atacar otra vez si el gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, usa armas químicas nuevamente.
“Confiamos en que hemos paralizado el programa de armas químicas de Siria. Estamos listos para mantener esta presión, si el régimen sirio es lo suficientemente necio como para probar nuestra determinación”, declaró.
“Si el régimen sirio usa gas venenoso nuevamente, Estados Unidos está totalmente listo”, sostuvo Haley.
Por su parte, Rusia propuso un borrador de resolución ante el Consejo de Seguridad, al que Reuters tuvo acceso, que condenaría “la agresión contra la República Árabe Siria por parte de Estados Unidos y sus aliados en violación al derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas”.
No quedó inmediatamente claro cuándo podría ser sometido a votación, aunque de cualquier forma es improbable que la resolución obtenga el mínimo de votos necesarios para forzar un veto por parte de Estados Unidos, Francia o Reino Unido, dijeron diplomáticos. Para ser aprobada una resolución necesita nueve votos a favor y ningún veto por parte de Rusia, China, Francia, Reino Unido o Estados Unidos.
