La policía francesa se vio involucrada el miércoles temprano en un tiroteo en el suburbio de Saint-Denis, en el norte de París, donde se cree que estaba oculto un miliciano belga de Estado Islámico sospechoso de planear los ataques de la semana pasada.   Reuters Dos personas murieron y siete fueron detenidas para ser interrogadas por la policía francesa en un suburbio en el norte de París, luego de un operativo en Saint-Denis que tuvo como objetivo unos milicianos del Estado islámico sospechosos de estar tras los ataques del viernes pasado en la capital gala, dijo el miércoles la oficina del fiscal de París. “Ha terminado”, dijo la fuente sobre una operación vinculada con los ataques en los que murieron 129 personas Una mujer se inmoló en el interior de la casa que estaba siendo rodeada por la policía, dijo la oficina del fiscal el miércoles. Los medios franceses señalaron que un francotirador había abatido a una segunda persona, pero la fuente dijo que aún era pronto para decirlo. En tanto, dos aeronaves provenientes de Estados Unidos que se dirigían a París fueron desviadas por amenazas de bomba. AirFrance dijo en una breve declaración que ambos vuelos habían recibido “amenazas anónimas después de su despegue”.

“Como medida preventiva y para realizar todas las revisiones de seguridad necesarias, AirFrance, aplicando las regulaciones de seguridad vigentes, decidió solicitar el aterrizaje de ambas aeronaves”, añadió la compañía.

El vuelo 65, un Airbus A-380 que despegó de Los Ángeles, aterrizó a salvo en Salt Lake City, donde pasajeros y tripulación (497 en total) fueron escoltados a la terminal. Por su parte, el vuelo 55, que salió de Washington DC con 262 personas a bordo, aterrizó sin problemas en Nueva Escocia, Canadá, donde el avión y el equipaje está siendo revisado cuidadosamente.

 

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