Con la llegada de la era digital, las empresas enfrentan la urgencia de erradicar la falta de entendimiento de sus empleados y colaboradores.    Por Octavio López Vargas   En la serie de conferencias ‘Naked Innovation: True Trasformation’ organizada por la AMAP (Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad)  en el pasado mayo, escuchaba a Luke Williams, de Frog Design, decir que gracias al iPad, Steve Jobs había ajustado el sistema operativo para su hijo de 2 años de edad. Lo dijo después de mostrar un video en el cual su pequeño hijo podía manipular fácilmente el dispositivo touchscreen, pero le resultaba prácticamente imposible manipular una revista impresa. Este insight es a primera vista lógico y muy común para la mayoría de nosotros: La forma de comunicarnos ha cambiado. El mundo y los consumidores de productos ya no son los mismos que hace muy poco. Con el tiempo hemos seguido escuchando conceptos similares, y aunque en los temas digitales podríamos creer que todo está yendo hacia allá rápidamente, el ritmo con que adoptamos una nueva forma de pensar digital en nuestro país sigue siendo demasiado pasivo. Una de las causas principales es la dificultad para cambiar la forma de pensar de las organizaciones corporativas, donde las ideas innovadoras que re-articulan y re-ordenan los canales y los medios de comunicación, se enfrentan muchas veces sin éxito a un pensamiento y estructura diseñados al viejo estilo de hacer negocios. Por ejemplo: -La inmediatez de los nuevos medios y canales digitales. -El feedback en tiempo real de cada campaña, aplicación o comunicación que ponemos al aire. -La exigencia y las nuevas necesidades de los consumidores. Son, por nombrar algunos, cambios en la comunicación que resultan ajenos a tales estructuras empresariales. Con la llegada de la era digital, las empresas enfrentan la urgencia de erradicar la falta de entendimiento digital de sus empleados y colaboradores. Muchos departamentos de marketing de todo tipo de empresas ya están en ese camino. Sin embargo, los esfuerzos aislados hacen el proceso más lento. Una forma de hacerlo más sólido, rápido y de forma integral, es enfocándose en las áreas de recursos humanos y desarrollo organizacional de las empresas. La atracción del nuevo talento clave, así como la capacitación y evaluación de los empleados actuales deben ser re-estructuradas con un pensamiento digital. Por supuesto es prioritario en las áreas de marketing y comunicación, pero también todas las otras que sean necesarias de acuerdo al giro y tipo de empresa. El fast track hacia un punto de equilibrio con los nuevos consumidores está en los planes de estas dos áreas. Por ejemplo, en un grupo corporativo de productos o servicios, los departamentos de planeación estratégica, compras, finanzas y servicio a cliente deben entender perfectamente los nuevos códigos y comportamientos del mercado digital. Sí no lo hacen, el camino de la organización hacia la era digital es lento e ineficiente. Y serán las tendencias y el movimiento del mercado quienes arrastren a las empresas a reaccionar, en lugar de ser ellas quienes guíen las tendencias.   *  Octavio López Vargas es Project Manager en Digital Arts Network   Contacto: www.digitalartsnetwork.com.mx Twitter: @TBWADAN_MX  

 

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