Esta situación, que apenas comienza, empeorará la falta de oferta de oro y plata en el futuro, lo que refuerza nuestra visión de que, una vez que termine esta prolongada y manipulada corrección a la baja, los precios tendrán que retomar su tendencia alcista de largo plazo.   Esta semana la hemos dedicado por completo a relatar cómo el inducido desplome de precios en los metales preciosos monetarios (el oro y la plata) ha provocado un auténtico tsunami de demanda por parte del público inversor. Las evidencias se multiplican, no sólo en los testimonios de proveedores de todo el planeta, que han visto cómo sus ventas de monedas, barras y lingotes se disparan, sino también en indicadores como la Base y Cobase –de la Nueva Escuela Austríaca de Economía–, que muestran una situación de “backwardation” en el mercado de ambos metales. Aquélla no es otra cosa que un signo de la “escasez” de oro y plata, que además se expresa en altos “premios” (sobreprecios), que los clientes están teniendo que pagar para hacerse de estos metales en forma física. Esto significa, por una parte, que los precios determinados en el mercado de futuros y forwards son irreales, pero también que los vendedores no están dispuestos a malbaratar sus productos. Si no fuera por esta circunstancia, habría abundancia de oferta y la curva de contratos de futuros estaría en contango (lo opuesto a la backwardation), pues de todas las materias primas, el oro y la plata son –gracias a su valor– las más abundantes desde el punto de vista del ratio existencias/flujo (producción). Una muestra más de la creciente “escasez” de oro se presentó ayer, al registrarse la tasa negativa más alta que se haya tenido desde 2001, en lo que se conoce como tasa GOFO (Gold Forward Offered Rate) a un mes: -0.1850%. Éste es el tipo al cual dos agentes del mercado convienen un préstamo de oro en un swap contra dólares estadounidenses. Normalmente, quien pide el préstamo de billetes verdes contra su oro paga un interés, pero cuando la tasa es negativa indica que es él quien recibe el interés por prestar su metal precioso. El que paga para que le presten oro lo hace porque esto le permite comerciar con él y obtener una rentabilidad. De nuevo, un signo claro de exceso de demanda física y falta de oferta. Este nivel de oro “escaso” está en un máximo de 13 años, como se aprecia en la gráfica correspondiente cortesía de Zerohedge.com (continúa después del gráfico). GOFO 1 Month Asimismo, la US Mint, casa de moneda estadounidense, dijo el miércoles que suspendía su venta de monedas de plata “águila americana” debido a una “tremenda” demanda durante las últimas semanas. La suspensión será por tiempo indefinido, hasta que tenga inventarios adicionales suficientes. Reuters reporta que distribuidores en Asia y Estados Unidos están batallando por encontrar proveedores de monedas de plata como las “hojas de maple”. La Real Casa de Moneda Canadiense comenzó a racionar sus ventas a clientes mayoristas globales, en respuesta a la alta demanda presentada desde septiembre. Por otra parte, el especialista Koos Jansen ha presentado sus más recientes estimaciones para la demanda china de oro durante la última semana de octubre, cuando ocurrieron los más recientes desplomes de precios en el oro y la plata. Jansen dice que los retiros físicos de la Bolsa de Oro de Shanghái (SGE, por sus siglas en inglés) –el más certero indicador de la demanda china de oro– ascendieron a un total de 60 toneladas, casi 30% más que la semana anterior. Eso es el 50% del total de reservas imaginarias de oro del Banxico, compradas en sólo una semana. El analista neerlandés critica en su blog las notas de los medios como el propio Reuters y The Wall Street Journal, que hace unos días publicaron que había una supuesta disminución de la demanda china de oro. Esta información, como se desprende de los más recientes números de la SGE, es incorrecta. Lo único cierto es que los precios, entre más abajo sean tirados, seguirán disparando el apetito del público inversor por los metales preciosos. El oro y la plata no están “perdiendo brillo”, como se difunde. La mala noticia es para las empresas mineras, pues existen reportes de que algunas –siete de un total de 19 compañías revisadas por Bloomberg Intelligence–, a los actuales niveles de precio alrededor de 1,140 dólares la onza, están vendiendo por debajo de su costo de producción. Por supuesto, cada mina tiene sus propios costos, pero la realidad es que muchas, las de mayores costos, están casi al límite, y otras más, incluso en México, ya están comenzando a suspender operaciones por tiempo indefinido. Los empresarios están prefiriendo hacer esto antes que seguir perdiendo por sacar el metal de la tierra. Esta situación, que apenas comienza, empeorará la falta de oferta de oro y plata en el futuro, lo que refuerza nuestra visión de que, una vez que termine esta prolongada y manipulada corrección a la baja, los precios tendrán que retomar su tendencia alcista de largo plazo. Como quiera, lo más importante es adquirirlos por su valor como protección contra la crisis que viene, en vez de especular con los precios. Como queda claro, los fundamentos de los metales preciosos monetarios son más sólidos que nunca.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @memobarba Blog: Inteligencia Financiera Global     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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