Según expertos, la falta de dinero en los hogares no es la única razón por la que en México más personas no tienen autos eléctricos; ello también se atribuye a la inexistencia tanto de políticas públicas adecuadas como a la falta de incentivos para la compra de este tipo de vehículos.
“Para muchos países, la principal problemática (para propagar el uso de autos eléctricos) es la falta de ingresos fiscales del gobierno para pagar por incentivos de oferta y demanda”, indicó Laura Malo Yague, analista asociada de vehículos eléctricos de BloombergNEF.
Siendo parte de América Latina, México conforma el bloque que retrasa la adopción global de vehículos cero emisiones.
El uso de vehículos eléctricos en el mundo está liderado por Europa, Estados Unidos y China, donde se colocó la mayoría de los 6.5 millones de autos eléctricos que fueron vendidos en 2021.
Te puede interesar: Con inflación y encarecimiento de los autos, pocos estrenarán en 2023
“Y sin medidas regulatorias en países como México, la trayectoria hacia un transporte con cero emisiones permanecerá inalcanzable a nivel global”, manifestó Malo Yague este jueves durante la presentación del Electric Vehicle Outlook 2022.
Una disponibilidad limitada de modelos de autos eléctricos es también parte de las barreras para la adopción de este tipo de movilidad, añadió.
“El año pasado, los compradores en China y Europa podían elegir entre más de 200 modelos de vehículos eléctricos, mientras que en México e India solo tenían 24 o 14 modelos para elegir respectivamente”.
Recomendamos: Esto cuestan 7 autos eléctricos disponibles en México
En su participación, Natalia Castilhos, analista asociada de BloombergNEF en Latinoamérica, expuso que México es el segundo mayor mercado de vehículos eléctricos en América Latina, solo por debajo de Brasil, aunque su nivel de colocación de vehículos eléctricos es de solo 0.4% de las ventas globales.
Los gobiernos, puntualizó. requieren fijarse metas de descarbonización de transporte, y mejorar políticas públicas para estimular al mercado.
“Al contrario de los principales mercados de eléctricos en el mundo, en ningún país de América Latina hay incentivo directo de compra de autos eléctricos”, expuso.
Además, dijo, la infraestructura de recarga en la región es todavía muy limitada.
