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La llegada del COVID-19 a Centroamérica puso en máxima alerta a Panamá, donde hasta el momento se registran 86 contagios y un fallecido por la pandemia que ha llevado a todos los países a extremar las medidas para prevenir más casos.
Ante la situación, que obligó a la cancelación en el istmo de las actividades educativas, deportivas y culturales de todo tipo, como también la suspensión los vuelos procedentes de Europa y Asia en el aeropuerto de Tocumen, el más importante del país y uno de los hub aéreos clave de la región, la tecnología se ha vuelto clave para continuar trabajando con relativa normalidad.
Entre otras soluciones tecnológicas implementadas por el gobierno panameño, se destaca el desarrollo de un consultorio virtual, llamado “Rosa” (https://rosa.innovacion.gob.pa/), una plataforma digital que a través de la aplicación de un protocolo automatizado, hace un despistaje y tamizaje digital para diagnosticar de manera temprana los potenciales casos y referirlos de manera geolocalizada a los diferentes centros de atención en caso de ser necesario; además habilitó el número de atención de llamadas 169 y el WhatsApp 69971234.
Asimismo, el equipo interinstitucional que hace frente a la emergencia sanitaria, desde hace cuatro días rinde un informe de la evolución del brote contagioso a través de una rueda de prensa también virtual en donde los voceros han sido colocados a un metro de distancia entre cada uno.
Se aumentan medidas preventivas
El presidente Cortizo Cohen realizó un llamado a toda la población para que, desde sus respectivas responsabilidades, eviten reuniones prescindibles, frecuenten lugares donde no se pueda mantener la distancia de prevención recomendada y cuiden a los grupos vulnerables.
A menos de una semana de identificado el primer caso, Panamá apuesta por la “distancia social” como la más eficaz y solidaria de las medidas contra el COVID-19 recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En solo 24 horas, tras declararse el primer caso, las autoridades suspendieron las clases en los sistemas público y privado de educación y las universidades adoptaron la misma medida al día siguiente.
Inmediatamente se anunció la cancelación de eventos artísticos, culturales y deportivos y se adoptaron medidas para favorecer el teletrabajo, aprobado por ley el 18 de febrero.
Siguiendo la directriz de los especialistas nacionales e internacionales, el esfuerzo general del país está encaminado a detectar el mayor número de casos en su estadio temprano, con tamizaje masivo, para contener el contagio al máximo posible.
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