Puede que Neymar Jr. sea una superestrella del futbol europeo, pero a sus 22 años hay más dentro de él que un goleador. Platicamos con él para conocerlo mejor.   Por Agustino Fontevecchia Cuando Neymar Junior, el emblemático jugador del FC Barcelona, recibe balón en la cancha contraria, hay generalmente dos posibles resultados: un electrizante zigzagueo entre varios defensores, que termina en un hermoso gol, o una falta brutal que se traduce en una tarjeta amarilla, y a veces roja. Más allá de su brillantez en el campo de juego, Neymar es una máquina de dinero; sólo el año pasado genero 16 millones de dólares (mdd) en patrocinios, consolidando su condición de superestrella mundial. Después de haber logrado todo esto a sus 22 años, Neymar se ha ganado un sitio en nuestra lista anual de 30 menores de 30 años, y en una entrevista exclusiva con Forbes revela que LeBron James es su jugador de basquetbol favorito, que no puede vivir sin videojuegos y que hacer magia con el balón para humillar a sus rivales es la única manera en que puede evitar ser lesionado por un defensor que busca cortarle la pierna. “Mi papá siempre me dijo que me gusta el balón más que jugar futbol. Desde que era niño, siempre he sido hábil con él, gambeteaba entre los muebles de mi casa”, explica el capitán de la selección de Brasil. “Así es como veo el futbol, divertido y dinámico, y eso va más allá de mí; es una característica del futbol brasileño.” En 2013, Neymar fue revelado como el fichaje estrella del Barcelona, ganándose un lugar en el terreno de juego junto a su héroe, Lionel Messi. Desde entonces, su destreza en la cancha también lo ha hecho el jugador número uno en Brasil, donde es líder y capitán del equipo; sin embargo, su ritmo acelerado y sus habilidosas gambetas lo han vuelto el blanco favorito de los defensores. Hasta el momento en esta temporada ha recibido 62 faltas, y el torneo pasado fue también el jugador que recibió más faltas en la liga española. “No tengo miedo, siempre voy hacia adelante, tratando de crear el espacio y abrirme camino hacia la portería”, dice Neymar sobre el número de faltas que recibe. “Siempre he dicho que aprendí a defenderme de los rivales que vienen hacia mí para darme con todo. Los trucos son parte de mi repertorio; los utilizo para tratar de superar a mis oponentes, pero el objetivo es siempre meter goles.” Para Neymar, sus trucos y su estilo son sólo parte de su ADN. “El futbol, en especial el brasileño, se trata de ser feliz, y eso es lo que hacen esos trucos; son parte de nuestra cultura, pero al final del día todo se trata de ganar”, dijo Neymar, quien durante su niñez siempre jugaba en equipos una división superior a la suya, lo que le obligó a adaptarse a jugadores de mayor edad y más fuertes. Cuestionado sobre qué otros deportes sigue, Neymar revela que le gusta la NBA. “Soy fan de LeBron”, dice, y agrega: “También admiro mucho a Usain Bolt”, el velocista jamaiquino que es también el hombre más rápido del mundo. No obstante, al final del día el futbol sigue siendo su verdadera pasión, y siente que está viviendo un sueño. “Recuerdo jugar videojuegos y elegir a mis ídolos; ahora tengo la oportunidad y el placer de estar en el mismo equipo con ellos”, admite Neymar, quien dice que no puede vivir sin su smartphone ni sus videojuegos. A pesar de tener sólo 22 años, hay mucho más en Neymar que un gran futbolista. Padre de un niño de 3 años de edad, Davi Lucca, está muy comprometido con las causas sociales, usando su poder de marca para fundar el Instituto Projeto Neymar Jr., un complejo educativo en Jardim Gloria, en Sao Paulo, para niños de escasos recursos. “Siempre confié en que mi familia me daría apoyo, y ése es el tipo de conexión que estamos tratando de ayudar a construir. Queremos que los niños tengan acceso a la información; no se trata de una escuela de futbol, es un lugar para desarrollar diferentes habilidades atléticas y dar a las familias un conjunto diverso de oportunidades, junto con instalaciones médicas. Inicialmente planeamos tener capacidad para 10,000 niños”, explica un orgulloso Neymar. Las empresas sociales de Neymar son una forma de retribuir a la comunidad que lo nutrió y lo vio crecer. El futbolista se formó en un entorno de clase media y se ha convertido en un fenómeno global. Forbes calcula que la temporada pasada ganó 33.6 mdd, de los cuales casi 50% provinieron de patrocinios. Neymar es el rostro de varias marcas: Nike, Red Bull, Panasonic, Beats e incluso Volkswagen. Él también tiene un estilo característico, cambiando su peinado constantemente, haciéndose más tatuajes y siempre cambiando sus gorras de beisbol, lentes de sol y joyas. “Mi equipo comercial nunca cerrará un acuerdo con una marca con la que no me sienta identificado, ya sea ropa, audífonos o lentes de sol.” Al final, todo se reduce a su obsesión: el futbol. Y aunque muchos ven a Neymar como un jugador egoísta y demasiado individualista para su propio bien, él ve las cosas de forma completamente diferente. “La gran lección aquí es el espíritu de equipo; tienes que aprender a ayudar a tu compañero, tanto en la cancha como en la vida. Nadie ha construido nada por sí solo.”

 

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