Petróleos Mexicanos (Pemex) importó 55% de la gasolina que se consumió en México durante 2016. La empresa productiva del Estado compró en el extranjero 680,000 barriles de gasolina diarios aproximadamente. “Fue un monto bien importante. En el último año se nos cayó la capacidad de refinación, sin embargo, en los últimos meses del año, octubre noviembre y diciembre vimos una recuperación de la capacidad perdida”,  informó José Antonio González Anaya, director general de Pemex, durante su comparecencia ante la Comisión permanente del Congreso de la Unión. Las principales causas de baja eficiencia en las refinerías mexicanas son dos: el tipo de crudo procesado y el aseguramiento de continuidad de los complejos. Por ello,  Pemex ha duplicado el gasto de mantenimiento y buscando actividades auxiliares para mejorar la productividad. Sobre la construcción de una nueva refinería, el director general de Pemex justificó que, fuera del continente asiático, no se han construido más complejos en los últimos 30 años. “En Estados Unidos las refinerías se han reducido a la mitad, de 300 a 150”. Desde hace 10 años, recordó José Antonio, la producción de petróleo —y materia prima de la gasolina— en nuestro país se ha reducido, principalmente por la declinación del yacimiento Cantarell, que producía más de 2 millones de barriles por sí solo, y hoy sólo genera 200,000 barriles. González Anaya añadió que ha habido un desarrollo alterno en la producción sin Cantarell, que ha aumentado a 700,000 barriles diarios, equivalentes a toda la producción petrolera de Colombia.

 

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