Cuando Jan Heinvirta era estudiante en Suiza trabajaba en restaurantes y se dio cuenta de la cantidad de comida que se desperdiciaba; al llegar al México, notó que pasaba lo mismo. Y ese fue el objetivo de Perfekto: crear alianzas con los productores para aprovechar la fruta o verdura que los restaurantes o tiendas no compraban por no tener un determinado tamaño, forma o color.
Junto con sus socios, Anahí Sosa y Juan Antonio Andrade, lanzó un piloto en plena pandemia. Desde entonces, fue creciendo gracias a la maravilla del marketing de boca en boca.
Equipo: Jan Heinvirta, Anahí Sosa y Juan Antonio Andrade
Fecha de fundación: 2021
Facturación 2022: 14 MDP
Expectativa de facturación 2023: 100 MDP
Colaboradores: 30
Sitio web: perfekto.mx
“La primera entrega la hicimos en enero de 2021, armamos una página web entre nosotros, las compras y entregas las hicimos nosotros, así fue 3 o 4 meses”. Las entregas las realizaban en sus propios autos, recuerda el CEO de la compañía. Después, los aceleró la misma organización que aceleró a Rappi. Esto les dio la oportunidad de dejar sus empleos y fundar la empresa en abril de ese año.
En la actualidad tienen un equipo de 30 personas; hacen alrededor de 6,000 entregas mensuales en 3,000 hogares de la ciudad de México y están empezando a incluir otros productos además de frutas y verduras; como proteínas, leches y snacks.
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Actualmente trabajan con 80 productores mexicanos, principalmente de temporada, pero van por más.
“Cuando nos acercamos con un productor de aguacates le dijimos ‘queremos comprarte lo que el super te rechaza por aspecto físico’, nos respondió que su cosecha era de la mejor calidad. No entendían, tenían miedo de decir que, si tenían algo así, no les íbamos a comprar”
La empresa se encuentra en expansión de catálogo. Y es que acercan cada vez más empresas de alimentos, incluso transnacionales, a las cuales los supermercados rechazan porque están mal etiquetados o tienen un diseño anterior.
Heinvirta afirma que, si bien, quieren expandirse a lo largo del país, también podrían cruzar las fronteras. Y es que observan oportunidades para replicar su negocio en varios países de Latinoamérica.
