Peso argentino sigue depreciándose frente al dólar
Los operadores no descartan que el banco central (BCRA) salga a intervenir en la plaza cambiaria, como últimamente lo hizo en la franja de futuros y por medio del oficial Banco Nación en contado.
El peso argentino mayorista de Argentina se depreciaba el jueves, en línea con la debilidad de las monedas emergentes frente a la firmeza del dólar tras la estabilidad en las tasas estadounidenses, en medio de una persistente demanda doméstica de divisas por la creciente incertidumbre económica y política a meses de una elección presidencial.
Los operadores no descartan que el banco central (BCRA) salga a intervenir en la plaza cambiaria, como últimamente lo hizo en la franja de futuros y por medio del oficial Banco Nación en contado.
La moneda en la plaza interbancaria perdía un 1.47%, a 44.89/44.95 por dólar, hacia las 13:10 hora de Buenos Aires, contra un mínimo récord de 46.55 unidades anotado la semana pasada. Por su parte, el peso en una reducida franja informal permanecía estable a 45,25/45,50 por dólar, dijeron operadores.
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Estamos en “un día con monedas emergentes y ‘commodities’ (materias primas) bajo presión ante mayor fortaleza internacional del dólar”, sostuvo Nery Persichini, analista de la consultora GMA Capital. El peso mayorista viene de caer un 2.12% en abril y de arrastrar una depreciación del 14.88% en el primer cuatrimestre del año.
El BCRA anunció a inicio de semana que venderá dólares de sus arcas si el tipo de cambio se ubicara por debajo del limite previsto de 51.448 pesos por unidad, en busca de evitar que una mayor caída de la moneda doméstica alimente la crisis que atraviesa el país.
A su vez, la autoridad monetaria debió convalidar en la primera licitación del día un nivel de 74.094% promedio en la tasa de interés que paga por la renovación de las letras ‘Leliq’, contra un promedio del 73.93% del martes. El miércoles no hubo mercados por un feriado nacional.
El índice de riesgo país argentino elaborado por el banco JP.Morgan subía 20 unidades a 980 puntos básicos, mientras que los bonos extrabursátiles se reacomodaban a la baja con un promedio del 0.6%. Las ventas entre los papeles de deuda pública eran los de mayor liquidez.
A contramano de los papeles gubernamentales, el referencial bursátil S&P Merval subía un 2.53%, a 30,320.7 puntos, siendo las acciones bancarias las más requeridas como coberturas de carteras.
