Los policías en México tiene cuatro veces más riesgo de ser asesinados en comparación con un ciudadano común, de acuerdo con estimaciones de un estudio de Causa en común.
En 2018 calcularon 452 casos de elementos policiacos asesinados, para 2019 el número fue de 446 y en el primer mes del presente año estimaron 55 adscritos acaecidos, lo que da un total de 953 oficiales caídos en un periodo de 25 meses, detalló David Blanc, investigador de Causa en Común.
Si la tasa de asesinatos en el país es de 31.1 por cada 100,000 habitantes, en el caso de los policías es de al menos 115.8 por cada 100,000, lo que da una estimación de ser cuatro veces más alto para los elementos de seguridad, de acuerdo con el estudio.
El conteo de Causa en Común se realizó mediante notas periodísticas y una red de reporteros nacionales y locales que reportaron el número de elementos de seguridad caídos; por lo tanto, se deben afinar aspectos metodológicos para afinar el estudio pero es un esfuerzo importante, indicó Julio Ríos, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
En el estudio no se detalla la causa de la muerte, el nombre del oficial caído o algunos datos relevantes que podrían generar un sesgo en la información, pero es un avance importante en la materia, subrayó el académico.
No existe un conteo oficial al respecto o una base de datos que ofrezcan el gobierno mexicano de cuántos policías que han sido asesinados, por ello Causa en Común se dio a la tarea de realizar esta investigación, sostuvo la presidenta de la organización, María Elena Morera Mitre.
Las recomendaciones
Para cambiar el panorama, de debe hacer una revisión salarial a los elementos policiacos, ya que en promedio ganan menos de 10,000 pesos mensuales, lo cual no corresponde con el nivel de riesgo y responsabilidad de su trabajo, aseguró Morera Mitre.
También se les debe de dotar con equipamiento y armas, así como de capacitaciones para reforzar sus habilidades en uso de armamento y uso de la fuerza, aseguró.
En caso de que algún elemento de seguridad pierda la vida, a su familia se le debería indemnizar sin retraso, al igual que garantizarles las prestaciones mínimas de los trabajadores del Estado. Tanto esta como las dos recomendaciones anteriores se podrían lograr con apoyo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, refirió la presidenta.
A los estado y municipios se les debe de otorgar un financiamiento adeudado en la materia, abundó, ya que en México se invierte menos del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en materia seguridad, cuando países desarrollados destinan al rededor del 3%.
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