Una de las promesas que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador al inicio de su administración fue la venta del avión presidencial TP-01 “José María Morelos y Pavón” que el expresidente Felipe Calderón compró y que Enrique Peña Nieto utilizó en su sexenio.
A poco más de tres años desde que el tabasqueño asumió la presidencia, han sido 45 las propuestas que el gobierno federal ha analizado para dar un uso a la aeronave; de ellas, destacan cinco que han estado muy cerca de concretarse, pero que al final terminaron por fracasar.
En julio de 2020, el mandatario federal informó sobre el interés de 42 compradores de 16 países en la aeronave; sin embargo, de ellas sólo prosperaron dos.
Una de ellas se trataba de una ofrecimiento de 120 millones de dólares; es decir, 2 mil 697 millones de pesos. En este ofrecimiento, el comprador ofreció pagar una parte en efectivo y lo demás entregarlo en especie.
Jorge Mendoza, director de Banobras, explicó en aquel entonces que la oferta en especie era equipo médico, que en medio de la crisis por la emergencia sanitaria de Covid-19, parecía oportuno para la admnistración lopezobradorista.
El gobierno federal informó el pasado 23 de julio que el comprador dio un anticipo por la aeronave de alrededor de 1 millón de pesos y que se evaluaba la viabilidad de la oferta. Al tiempo, se reveló la existencia de una segunda oferta, de la que no se dieron mayores detalles.
Al final, este planteamiento no prosperó y el gobierno omitió dar detalles al respecto.
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La mañana del pasado viernes, el mandatario federal anunció una nueva oferta por la aeronave. Aunque no reveló montos, adelantó que la propuesta consiste en el canjeo del avión presidencial por helicópteros que servirían para el combate de incendios forestales.
El presidente de la República adelantó que la propuesta era analizada y sólo se avanzaría si el comprador aceptaba el precio de valuación del T¨P-01 que ronda los 130 millones de dólares.
La otra propuesta que lanzó el mandatario federal, fue entregar el “José María Morelos y Pavón”, que está bajo el resguardo de la Fuerza Aérea Mexicana, a la empresa paraestatal Aeropuerto Felipe Ángeles S.A. de C.V., bajo controla de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a fin de que pudiera ser alquilado para transportar pasajeros entre diversos aeródromos de México.
Consultados por Forbes México, especialistas en transportes reconocieron que cualquiera de las propuestas que analice el gobierno para vender o utilizar la aeronave generarán pérdidas a las arcas nacionales pues se está subutilizando el aparato.
“El aparato es tan sofisticado que su costo y sobretodo el mantenimiento es muy elevado para el comprador común. Está pensado para la seguridad de un presidente, pocos tienen el dinero para adquirir un compromiso de tal magnitud”, explicó Sergio Pastén, especialista en transporte aéreo.
El 13 de julio del año pasado, el presidente López Obrador ofreció el TP-01 a la empresa Aeroméxico a fin de que pudiera ser utilizado para fiestas o viajes ejecutivos.
Aunque dijo que se analizaría la propuesta, la aerolínea nunca fijó postura respecto al ofrecimiento presidencial.
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En recientes fechas y ante la imposibilidad de vender la aeronave, incluso con ayuda de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), el presidente López Obrador ha reconocido que por el lujo del avión, este no ha podido venderse.
Alejandro Díaz de León Carrillo, Augusto Moisés García Ochoa y Enrique Lara di Lauro, apoderado legal de Banobras, acordaron el 1 de noviembre de 2012, casi al final del sexenio de Felipe Calderón, suscribir el arrendamiento financiero del avión “José María Morelos y Pavón”.
Banobras firmó un contrato por 127 millones 348 mil 857 dólares para comprar una aeronave de Transporte Estratégico para uso Presidencial y del Estado Mayor, modelo Boeing 787-8.
El Boeing 787 en su actividad oficial realizó 214 viajes para el expresidente Enrique Peña Nieto.
AMLO promete recursos, pero no venden avión
Pero no sólo la promesa de venta del avión presidencial, símbolo de la opulencia y derroche del gobierno de Enrique Peña Nieto, han sido detenidas por el gobierno del presidente López Obrador.
En diversas ocasiones, el mandatario federal ha prometido que los recursos que se obtengan de la venta de la aeronave serían destinados para diversos programas de su gobierno.
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Por ejemplo, en 2019, el jefe del Ejecutivo federal se comprometió a destinar parte de los recursos de la venta para atender la problemática del agua en el municipio de Zacualtipán, en Hidalgo.
A partir del avalúo de 150 millones de dólares realizado por la UNOPS a la aeronave, el mandatario federal también se comprometió a destinar recursos de la venta para apoyar a los migrantes que provenían de centroamérica.
De igual forma, dijo que habría recursos para apoyar a los programas prioritarios de su administración como la pensión a adultos mayores o jóvenes con discapacidad.
El 18 de junio de 2020, en plena crisis por la pandemia de Covid-19, el presidente López Obrador lanzó una nueva promesa: el dinero de la venta del avión presidencial sería para infraestructura hospitalaria.
Parte del dinero obtenido de la rifa de la aeronave el 15 de septiembre de 2020, se destinaron para equipar hospitales y mejorar sus instalaciones, aunque algunos han denunciado que los recursos no fueron entregados en tiempo y forma.
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