El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la decisión de entregar a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) algunos de los proyectos de transporte insignia de su administración, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya, es para fortalecer a la institución por su servicio al país.
Al conmemorar el Día de la Fuerza Aérea Mexicana, desde la base militar de Santa Lucía, el mandatario federal destacó la importancia de que sean las Fuerzas Armadas las que custodien el patrimonio y los recursos invertidos en ellos.
“Lo hacemos para que se fortalezcan estas instituciones importantes del Estado, no va a quedarle a la nueva empresa un centavo de deuda porque todo lo que se esta construyendo es con presupuesto público, al contrario vamos a pagar por adelantado el mantenimiento del Tren Maya”, dijo López Obrador.
Esto, en referencia a los planes de la administración de Enrique Peña Nieto que buscó financiar la construcción del aeropuerto de Texcoco con deuda y que iba a destinar los terrenos del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) fueran utilizados para desarrollos inmobiliarios.
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Para esto, el jefe del Ejecutivo federal anunció la creación de una empresa paraestatal llamada Olmeca, Maya, Mexica, a fin de administrar el AIFA, el Tren Maya y los aeropuertos de Tulum, Chetumal y Palenque, y que el 75% de sus utilidades sea destinado al pago de jubilaciones de los militares y marinos.
“Lo que buscaban eran quedarse con los terrenos de los dos aeropuertos para hacer desarrollos inmobiliarios, le tenían echado el ojo al aeropuerto actual porque son 600 hectáreas porque querían hacer un nuevo Santa Fe”, comentó el presidente de la República.
“Pensemos que el 21 de marzo vamos a inaugurar este aeropuerto y por si fuera poco terminarlo, el aeropuerto después del 21 salen los ingenieros militares a construir cerca de 600 kilómetros para el Tren Maya y el nuevo aeropuerto de Tulum”.
El jefe del Ejecutivo federal afirmó que pese a que su proyecto político cuenta con el respaldo popular, mismo que lo llevó a ganar la Presidencia en 2018, sin el apoyo de los integrantes de las Fuerzas Armadas, México no estaría avanzando.
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Desde la base militar de Santa Lucía, en el Estado de México, López Obrador reconoció que aprendió la lección de Francisco I. Madero y en lugar de aislarse del pueblo, lo escuchó y por eso puede encabezar su proyecto de nación, aún con ataques de la oposición, a la que se le garantiza, dijo, el derecho a disentir.
“Aún teniendo claro la importancia del pueblo y atendiendo al pueblo, ayudando a todos, respetando a todos, como lo hacemos, de todas maneras no hubiésemos avanzado como lo estamos haciendo sin el apoyo de las Fuerzas Armadas.
“Nosotros aprendimos esa lección y como ya lo explique y no queremos tener el apoyo de todos, estamos enfrentando una oposición y contamos con el respaldo de la mayoría de los mexicanos”, señaló el mandatario federal frente a los militares.
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