La cancelación de las subastas del mercado eléctrico mayorista en México por parte del actual gobierno federal no solo dejó a inversiones con proyectos en vilo, también ha generado un desembolso por parte del gobierno por equipo de cómputo ocioso que se instaló en el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).

Son 44 computadoras las que se encontraron empacadas sin uso y que fueron pagadas para usarse en las subastas eléctricas; por ellas se han destinado 623,276 pesos entre enero de 2020 a junio de 2021.

De acuerdo con las observaciones de una auditoría del Órgano Interno de Control del Cenace de este año, revisadas por Forbes México, los equipos se instalaron en la Gerencia de Control Regional Central.

Los equipos PC fueron instalados en esta gerencia para uso en las subastas del mercado eléctrico mayorista, sin embargo dicha actividad fue cancelada por parte del gobierno federal y los equipos se mantuvieron en resguardo”, señaló Erasmo Jonathan Rosas, responsable de los equipos en el Cenace.

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En los resultados de fiscalización del Órgano Interno de Control del Cenace destaca que la Gerencia de Control Regional Central, donde se encontraban los equipos a la hora de las inspección física, ni ésta ni el administrador del contrato aportaron evidencia documental de la entrega y recepción de las computadoras.

Tampoco del uso al que estaban destinadas y el que realmente se les dio, menos se identifica con claridad los periodos de tiempo en que fueron utilizados para la finalidad originalmente requerida, por lo que se presume que por las 44 computadoras se realizaron pagos a los proveedores por equipo informático ocioso.

Se tratan de computadoras de escritorio marca Lenovo, modelo ThinkCentre M910T.

El contrato

Los equipos proporcionados son producto del contrato que el Cenace adjudicó en 2017 a la empresa Interconecta, S.A. de C.V. en participación conjunta con Constructora de Obra Publica, S.A. de C.V. por un monto mínimo de 153.9 millones de pesos y hasta un máximo de 2016.6 millones.

En 2018, el propio Órgano Interno de Control del Cenace advirtió inconsistencias: no se aportó el convenio de participación conjunta de proveedores, no se detallaron las obligaciones de cada una de las empresas adjudicadas, no se estipuló en el contrato los términos en que las compañías se obligan a responder por defectos o vicios ocultos y se determinó que no contaba con capacidad para la ejecución de los servicios.

Ese mismo año se firmó un convenio modificatorio en el cual se resolvía la parte de las obligaciones y la responsabilidad de los vicios ocultos atendiendo la recomendación correctiva del Órgano Interno de Control y en 2019, las empresas demostraron que tenían la posibilidad de cumplir con los servicios.

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“Los proveedores Interconecta, S.A. de C.V. y Constructora de Obra Pública, S.A. de C.V., celebraron contratos de prestación de servicios con las empresas Leader In Services GA, S. de R.L. de C.V. e Innovación y Liderazgo, S. de R.L. de C.V., respectivamente, en los que se indica que los trabajos contratados se llevarán a cabo en el lugar o domicilio que los proveedores del servicio administrado señalen, así como de asignar al personal calificado para desarrollar los servicios requeridos”, se indica en un Informe de Aclaraciones a las observaciones del Órgano Interno de Control.

El fin de las subastas

Como parte de la reforma energética del sexenio de Enrique Peña Nieto, el gobierno lanzó subastas eléctricas de largo plazo; estas permitían a empresas —suministradores y usuarios— celebrar contratos para atender sus necesidades de potencia, energía eléctrica y certificados de energías limpias (CEL) a precios competitivos.

Dichas subastas, también tenían como fin el impulso de proyectos energías renovables y limpias; en la administración pasada se lograron concretar tres que significaron un incremento de 7,600 megavatios a la capacidad de generación de México, principalmente de solar y eólica, así como una inversión de 8,984 millones de dólares.

El 15 de marzo de 2018, último año del gobierno de Peña Nieto, el gobierno publicó la convocatoria para una cuarta subasta y en agosto de ese año el Cenace recibió las solicitudes de precalificación de ofertas de venta y se tenía contemplado para diciembre dar el fallo.

Pero en febrero de 2019, ya con Andrés Manuel López Obrador en el poder, el Cenace anunció la cancelación de estos procesos con el fin de ponerlos en revisión y hasta el momento siguen suspendidas. La política energética de la actual administración es que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) predomine en la generación de energía.

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Mientras tanto, México se vuelve menos un destino menos favorable para las energías renovables generadas por privados. El último reporte de la Agencia Internacional de Energía (IEA por su sigla en inglés) señaló que la cancelación de la subastas en 2018, las políticas propuestas para cambiar los criterios de despacho en 2019, la incertidumbre sobre las nuevas reglas del mercado eléctrico propuestas, así como las regulaciones en 2020 y 2021 han reducido la confianza de los inversores.

Si bien las energías renovables, en especial la solar, seguirán teniendo una expansión en México, será menor a la prevista, prevé el reporte.

Se espera que la capacidad renovable en América Latina aumente en un 34%, o 96 gigavatios durante 2021-2026, de los cuales solo 9.5 serán en México, ya que el mayor mercado se mantendrá en Brasil.

* Esta nota fue publicada originalmente el 8 de diciembre de 2021.

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