La inflación en México debe de alcanzar su pico entre septiembre y octubre para dar al Banco de México (Banxico) un respiro y relajar su política monetaria, ya que volverse más restrictiva podría comenzar a afectar el crecimiento de la economía, consideró BlackRock.
El director de los Equipos de Deuda y Multiactivos de la compañía, José Luis Ortega, señaló que las tasas de interés de los bancos centrales en el mundo no han alcanzado su pico, ya que la inflación no se va a corregir en el futuro cercano, sin embargo, deben dar un giro en su estrategia.
“Los bancos centrales van a estar reaccionando al dinamismo económico y a la inflación, la inflación no creemos que la puedan contener del todo, pero como van a ver que se frena el crecimiento económico, van a tener que estar racionando y no teniendo que ser tan agresivos”, afirmó.
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En conferencia de prensa, dijo que se van a tener que dar cuenta que no están siendo exitosos y que sí están frenando el crecimiento económico, por lo que en algún momento tendrán que dar un giro en su política monetaria.
José Luis Ortega estimó que la tasa de referencia de Banxico podría llegar a un 9 o 10%, aunque han notado la sensibilidad de los integrantes de la junta del banco central y reconocer que tienen que llevarla a lado restrictivo, pero al mismo tiempo, cuidar el impacto en el crecimiento económico y no generar una afectación más importante.
Para el especialista, en el caso particular de México, lo deseado es que la inflación alcance su pico entre los meses de septiembre y octubre de este año, para dar margen a que Banxico pueda hacia adelante relajar su política monetaria.
“Si se logra el pico de la inflación a finales del tercer trimestre de este año y empieza a bajar, le puede dar cierto respiro a Banxico para ya no subir las tasas; pero si se sigue postergando será un reto mucho mayor para la política monetaria, al tener una inflación que sigue subiendo y una economía desacelerándose”, detalló.
Asimismo, Ortega dijo que si la tasa llega a un 9 o 10% no sería algo tan disruptivo, pero sí afectaría el crecimiento económico, por lo que esperan que la inflación llegue a su máximo para que le permita a Banxico tener espacio para empezar a bajarlas.
Luego de la baja en la calificación que dio Moody’s a México el viernes pasado, a “Baa2” desde “Baa1” con perspectiva estable, el especialista explicó que con el movimiento, las calificadoras están en un mismo rango de perspectivas sobre el país.
“Lo que hace Moody’s es ponernos al nivel de Standard and Poor’s, a BBB, y dejarnos estables ahí. Ya se alinearon y con la misma perspectiva. Simplemente Moody’s era muy optimista porque incluso nos llegó a tener arriba”, dijo.
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