Cinco meses antes del regalo- bomba que mató a dos personas e hirió a cuatro afuera de un restaurante en Salamanca, Guanajuato, finalizó un convenio que firmó la presidenta municipal, Beatriz Hernández, y la Guardia Nacional para “enfrentar la amenaza a la seguridad pública y superarla” en el ayuntamiento.
“El Convenio de Colaboración tiene por objeto establecer la realización de acciones (…) para fortalecer tareas de seguridad pública en el Municipio de Salamanca, Guanajuato, en sus respectivos ámbito de competencia”, se menciona en el documento firmado en noviembre de 2020.
Este señala que la Guardia Nacional asignó al grupo de uniformados que apoyaron al municipio en la tareas de seguridad pública “con la finalidad de salvaguarda a vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, (y) contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, así como prevenir la comisión de delitos en el Municipio de Salamanca”.
Mientras, el municipio se comprometió a cumplir con los gastos de hospedaje, viáticos y demás gastos extraordinarios de la Guardia Nacional, por lo que- se asegura en el documento- se entregaría 9 mil pesos mensuales por cada integrante. También, daría a estos uniformados equipo de radiocomunicación y tecnológicos, vehículos terrestres y combustibles para sus labores.
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Según datos que entregó la Guardia Nacional al Senado, el total de este convenio fue por 2 millones 101 mil 226 mensuales y tuvo vigencia por 180 días una vez que fue firmado; es decir, que este terminó en abril de este año.
Además de ello, según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, de enero de 2020 a septiembre de 2021 habían disminuido el número de elementos de la Guardia Nacional: pasaron de 7,089 a 6,260; es decir, 829 menos.
El 19 de septiembre, dos hombres en motocicleta acudieron al restaurante Barra 1604 a entrégale a Mario Alberto Hernández, dueño del lugar, un regalo adornado con globos, pues era su cumpleaños; sin embargo, una vez que recibió el supuesto presente, lo abrió y explotó. Esto provocó la muerte del festejado y de su socio Mauricio Salvador Romero e hirió a cuatro personas más que estaban cerca del lugar.
La Fiscalía General del Estado detuvo a dos personas, quienes presuntamente son los autores intelectuales del ataque. Aunque las primeras líneas de investigación apuntaba como responsable al crimen organizado, el organismo local señaló que la agresión fue un acto de venganza por motivos económicos.
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