Por: Rafael R. Páez*

 

La contingencia sanitaria que ha desatado en el mundo y nuestro país el virus SARS-CoV-2 (o comúnmente conocido como Covid-19) nos ha enseñado, hasta el momento, dos cosas: La primera es la fragilidad que muestra la economía mexicana frente a las medidas de aislamiento y distanciamiento social que debemos tomar para frenar la pandemia, pues su vulnerabilidad es tal que puede causar severos daños; la segunda es que, en plena crisis social y económica, hay un segmento de la industria tecnológica que está mostrando crecimiento y perspectivas favorables en el corto plazo.

¿De quién hablo? De las empresas que, por un lado, ofrecen servicios de comercio electrónico y entretenimiento a través de plataformas tecnológicas, los cuales están tomando fuerza entre los consumidores finales que están forzados a vivir un aislamiento social y, por otro, aquellos que ofrecen herramientas tecnológicas que facilitan la operación remota para las empresas.

Para lograrlo hay que entender el poder de los datos digitales y los mercados donde compites y, luego, combinar este conocimiento con herramientas tecnológicas de punta para atender, de manera ágil y flexible, las demandas de los consumidores.

De acuerdo con un reportaje que publicó The New York Times, Amazon, Netflix, Facebook y Microsoft son cuatro de las grandes empresas tecnológicas que se mantienen fuertes en plena crisis y con perspectivas muy favorables.

Desde luego es una parte de la industria tecnológica. Hay otra —aplicaciones móviles para transporte, hospedaje, hardware, etc— que se está viendo seriamente afectada y que probablemente verá importantes caídas en sus ingresos al cierre de fin de año.

Pero volvamos a los que están viendo una oportunidad en esta crisis. ¿Coincidencia? Para nada. En plena pandemia, con medidas gubernamentales —más estrictas conforme avance la crisis— que exigen un aislamiento social, los servicios que dependen de plataformas tecnológicas están siendo la manera en que la gente está sobrellevando el tema. La tecnología está siendo la llave para salir de la situación, tan solo hay que ver cómo el gobierno de China echó mano de Big Data e Inteligencia Artificial -a través de conocidos casos de uso como reconocimiento facial, por ejemplo- para contener la enfermedad.

¿En la industria manufacturera debería ser distinto? No. De hecho, es buen momento para analizar las ventajas de las diferentes opciones tecnológicas.

No solo hablo de incorporar tecnologías que facilitan la ejecución de tareas clave de forma remota, como el monitoreo y mantenimiento de máquinas y procesos, sino incluso de entender y aprovechar los nuevos hábitos de consumo que pueden surgir después de esta crisis; por ejemplo, lo que parece ser una mayor apuesta al comercio electrónico. Piensa en que un mayor número de industrias que no tenían un portafolio digital tan amplio van a incorporarlo, pues esta pandemia dejará secuelas que cambiarán, para siempre, muchos nuestros hábitos de consumo.

Pero será difícil emprender una transformación digital a lo largo de la organización en una época tan complicada como la que se avecina, pues seguramente las prioridades de las empresas estarán en otro lado.

¿Qué le queda a las empresas industriales? Buscar distintas formas de incorporar innovación tecnológica a sus procesos y productos. Innovación ágil y a bajo costo a través de proyectos cortos, cuyo enfoque sea resolver un problema particular —paros no programados, desviaciones de calidad, excesos en el consumo de energía— y obtener un ROI a corto plazo.

Piensa en esto, una vez que pase la crisis, lo más seguro es que, más que nunca, tu presupuesto esté limitado y tus presiones por alcanzar resultados incrementen; en esta situación vas a necesitar proyectos que muestren resultados casi inmediatos y que requieran poca inversión. El desarrollo de MVP’s o pilotos son ideales para esto, pues minimizan los riesgos con inversiones pequeñas y maximizan el valor para los involucrados.

En la industria manufacturera, identificar un ROI es más simple que en otros sectores. Por ejemplo, es fácil calcular las ganancias de una solución de mantenimiento predictivo con base en los ahorros que pueden tener los costos de mantenimiento o las pérdidas por paros no programados. Pero no es tan sencillo si lo intentas con una solución de experiencia de usuario para el sector bancario.

No solo ello, otra opción para reducir los costos de implementación de este tipo de proyectos es amarrar el costo del proyecto contra resultados —por ejemplo, que cierto porcentaje se pague con las ganancias que genere el proyecto o solución—.

No sabemos el impacto económico que dejarán las secuelas de esta pandemia. Pero las habrá. Lo mejor que podemos hacer es pensar y actuar de forma distinta y buscar eficiencias donde no nos hemos atrevido a buscarlas. Hoy más que nunca se exige nuestra capacidad de resiliencia, y afortunadamente la tecnología es una herramienta para ello.

  Contacto: El autor es Cofundador y director ejecutivo de Gesta Labs, estudio de innovación en Industria 4.0

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Linkedin: Rafael Páez

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