El robusto single malt de The Glenlivet depende tanto de las barricas de roble en las que es almacenado, como de la malta perfectamente seleccionada que se usa en su producción.   Y es que el roble se vuelve el alma pura de un whisky de sabor afrutado y con un profundo aroma cítrico, que toma el color natural de esta madera para cubrir el elixir que los paladares más exigentes saben apreciar. A lo largo de la historia, han sido diferentes los tipos de maderas empleadas en la fabricación de barricas. Pino, castaño, abeto, cerezo, haya y fresno, también han sido utilizadas en el arte de la construcción de barricas ideales para licores sofisticados, pero es el roble el que ha permanecido como favorito de los grandes. ¿Por qué? La flexibilidad del roble permite adaptar la madera a cualquier forma, es decir, que se puede doblar para elaborar un barril, aparte de ser una madera muy resistente a las fugas. Además de en las barricas, el roble se utiliza de muchas otras maneras en el proceso de elaboración del whisky: como filtro, como combustible, para hornear la malta o para hacer recipientes para llevar a cabo la fermentación o la maduración. Las características particulares que concurren en la madera de roble, de componentes tánicos y aromas característicos junto al aporte exacto de oxígeno a través de sus poros, ha hecho de esta madera el material adecuado en la producción de este licor.  
EL AÑEJAMIENTO El single malt de The Glenlivet se añeja en barricas de roble americano utilizadas por primera vez, lo que ayuda a añadir una nota dulce a este whisky. Durante los años en que el licor madura en las barricas, éste interactúa con el roble y el aire que lo rodea, y eventualmente desarrolla sus propios sabores y características. La madera de roble permite dos cosas: En primer lugar, que los taninos, lípidos y otros elementos aromáticos que residen en el roble, interactúen con el whisky con el que está en contacto. En segundo lugar, que el whisky almacenado en la barrica transpire lentamente, ayudando a que el roble regule la interacción del licor con el medio donde está almacenado. El roble americano, utilizado en la famosa destilería de The Glenlivet, es más rico en vainillina y lactonas, de forma que aporta más aromas a vainilla y coco que cualquier otro tipo de roble, algo que explica mucho de su característico sabor. The Glenlivet es el segundo whisky escocés single malt más vendido en el mundo. Se realiza en el remoto Valle de Livet desde 1824, y es el único whisky con el derecho de llamarse The Glenlivet.

 

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