La apertura del desequilibrio en cuenta corriente ha sido un resultado y no la causa de la depreciación cambiaria actual*       Las monedas de economías emergentes han sido golpeadas fuertemente en los últimos días ante la salida de inversionistas que intentan anticiparse a los aumentos de tasas de interés en el mundo desarrollado. Aunque los mercados más afectados son los que presentan desequilibrios externos, la preocupación se centra en la amenaza de efectos de contagio hacia otros mercados, lo cual pudiera derivar en una crisis financiera como la de finales de los años noventa. Sin embargo, un argumento en contra de una explosión financiera de más largo alcance se encuentra en los cambios que han tenido lugar en los mercados emergentes desde la década de los 90s. Muchos países han acumulado cantidades significativas de recursos externos, han adoptado regímenes cambiarios flexibles y, han tomado medidas para controlar los desequilibrios externos, especialmente a raíz de la recesión del 2009. Sin embargo, la razón más importante en contra del contagio se encuentra en la naturaleza misma de las depreciaciones cambiarias que están en marcha. Es decir, la desalineación acumulada por las monedas emergentes ha sido el resultado de las fuertes entradas de capital generadas por el exceso de liquidez global después de la recesión del 2009. Esta desalienación cambiaria fue la causa del deterioro de las cuentas externas, por lo que la apertura del desequilibrio en cuenta corriente ha sido un resultado y no la causa de la depreciación cambiaria actual. Por lo que la depreciación de las monedas en los últimos días es una corrección natural generada por la reversión de los flujos de capital que anteriormente generaron revaluación de las mismas monedas. En la actualidad la mayoría de los mercados emergentes mantiene sistemas de tipo de cambio flexibles, por lo que el ajuste cambiario está siendo automático así como también lo será la corrección esperada de los déficits externos. Dado que fueron las fuertes entradas de capital desde el 2009 las que generaron monedas revaluadas, y no la existencia de regímenes cambiarios fijos, ahora las  salidas de capital son las que naturalmente están corrigiendo la sobrevaluación cambiaria a través de depreciaciones, por lo que no hay razón para entrar en pánico.  *  Las ideas aquí expresadas son de la exclusiva responsabilidad del autor y de ninguna manera deben ser atribuidas a la institución para la cual trabaja.   Contacto: Twitter: @AlfredoCoutino http://www.alfredocoutino.com     *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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