¿Por qué los refugiados sirios no son una amenaza para EU?

Los gobernadores de 31 estados se oponen rotundamente a aceptar a refugiados sirios, pero la evidencia los deja sin argumentos.     Por Katie Sola Los días que siguieron a los atentados de París se han registrado varias reacciones en contra de los refugiados sirios. En Estados Unidos, los gobernadores de 31 estados se han negado a aceptar a los refugiados sirios, citando preocupaciones en materia de seguridad. Pero no hay números que sustenten sus temores. Aquí algunas estadísticas contundentes: Sólo 2% de los refugiados sirios que ingresaron a Estados Unidos son hombres en edad militar, 50% son niños y 25% son mayores de 65 años, de acuerdo con el Comité Estadounidense para los Refugiados e Inmigrantes. Hay muy pocos refugiados sirios en el país. Desde el 1 de octubre 2012, un total de 2,128 de los cuatro millones de refugiados sirios en el mundo han sido reasentados en Estados Unidos, con 4,900 más en camino. Ése no es el torrente incontrolable que algunos republicanos están describiendo con temor. Seis de los estados que se niegan a aceptar a los refugiados no han recibido a un solo refugiado desde 2012. A modo de comparación, el Departamento de Estado de Estados Unidos emite visas a decenas de miles de turistas y estudiantes cada año. Ellos pasan por algunos controles de seguridad, pero evitan el estricto proceso de selección de los refugiados. Se necesitan al menos cuatro años para que los refugiados reciban la aprobación de entrada a EU. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) somete a los refugiados a su propio proceso de selección de dos años antes de someterlos al de EU. El proceso de selección estadounidense toma alrededor de otros dos años. Lavinia Limon, directora ejecutiva del comité de EU para los refugiados (USCRI) señala que ése es mucho tiempo como para que los terroristas encubiertos esperen. “Me parece que las redes terroristas están mejor financiadas como para mantener a alguien en un campo de refugiados durante cuatro años a la esperanza de que formen parte de la mitad del 1% que logre entrar”, dijo. “¡Eso no es muy eficiente!” Ella señaló que algunos de los atacantes eran ciudadanos franceses, por lo que podrían haber llegado a Nueva York sin necesidad de un visado. Una vez que consiguen el aval de la ACNUR, los refugiados son examinados por un alto número de agencias estadounidenses. Lee Williams, de la USCRI, nombra a unos pocos. “Sabemos que pasan por la CIA, el FBI, la base de datos nacional de lucha contra el terrorismo, y el Departamento de Defensa”, dijo. Luego son filtrados por “organismos con siglas que ninguno de nosotros conocemos”, añadió, describiendo el proceso como sólido e infalible. Y, en buena medida, funciona. Desde los ataques del 11 de septiembre sólo tres refugiados de los 784,000 admitidos han sido arrestados por cargos de terrorismo. Dos no planeaban un ataque en suelo americano, y los planes del tercero eran “poco creíbles”, según el Instituto de Política Migratoria. Ninguno de los tres era sirio. Una vez que los refugiados llegan a Estados Unidos, son colocados en uno de los 300 sitios de reasentamiento por una de nueve agencias de reasentamiento. El objetivo de estas agencias es conseguir que los refugiados alcancen la autosuficiencia tan pronto como sea posible, dijo Simon. 85% de las familias son autosuficientes cuatro meses después de su llegada. Estos números no han impedido que los gobernadores anuncien que los refugiados sirios no son bienvenidos en sus estados. “No puedo creer la postura de los gobernadores”, dijo Limon. “Son ignorantes o ésta es una postura política que da la espalda a las personas que han sufrido o huido para salvar sus vidas del terrorismo. Es imperdonable lo que están haciendo.”