Las fortalezas de México para devenir en potencia comercial mundial son múltiples, sólidas y representan ventajas geográficas, económicas, políticas y sociales con respecto a muchas naciones de otros continentes. La pregunta obligada es: ¿Por qué México no se ha convertido en protagonista del comercio mundial pese a tener esos activos? El bajo nivel de competitividad del país, de las instituciones, de su infraestructura y logística obedece en gran medida a cuestiones internas que las administraciones del país desde hace siete décadas no han sabido ni querido superar. Tampoco puede esperarse que lo hagan a corto plazo, habida cuenta de que los rezagos en educación, seguridad, generación de tecnologías, salud, infraestructura para la producción, productividad y desarrollo económico equilibrado, todavía son enormes respecto a las naciones con quienes México pretende competir en el contexto del intercambio global de productos y servicios. Prueba fehaciente de ello es que hace dos décadas en sectores sustantivos de la industria y el comercio México superaba a China y Corea del Sur, naciones que hoy han superado y con mucho a nuestra nación. Lee también: Comercio global demanda mejores expertos en logística y transporte Ventajas de México para el comercio global:
  • La ubicación de vecino de la economía de los Estados Unidos, el país con mayor nivel de consumo en el mundo y con quien comparte más de tres mil kilómetros de frontera.
  • Tener un mercado de población originaria de México en los Estados Unidos superior a los 10 millones de habitantes, gran parte de ellos consumidores de los alimentos, la música y los productos nacionales.
  • Tener extensos litorales en el Atlántico y el Pacífico, los dos océanos más grandes del planeta y de navegación marítima hacia Europa, Asía, África y América.
  • Mantener desde hace nueve décadas estabilidad política y social.
  • Bono demográfico porque más de la mitad de su población de 120 millones está en edad productiva.
  • Contar con una planta de trabajo preparada técnicamente y de bajo costo salarial.
  • Contar con el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica desde 1994.
  • Mesurada apreciación del peso respecto a las monedas fuertes como el dólar y el euro.
Desventajas de México para ser potencia en el comercio mundial:
  • Generar un desarrollo económico de bajo crecimiento del PIB y del PIB per cápita. En 2001 fuimos la octava economía y para 2015 la número 15 (FMI).
  • Bajo nivel como país exportador. Reporta OMC que en tres lustros el país decreció su participación de 2.58% a 2.31% del monto de las exportaciones en el mundo.
  • Las exportaciones son por las grandes empresas, con nula presencia de las pequeñas y medianas empresas. Al iniciar el siglo exportaban 37,745 empresas mexicanas y para el 2015 se redujo a 35,277, según Bancomext.
  • La Inversión Extranjera Directa (IED) corresponde a los sectores industriales de capital extranjero y en los que la planta industrial nacional sólo es maquiladora. El país pasó de ser la sexta economía de la IED al lugar 16 en 15 años, registra la UNCTAD.
  • Bajo nivel de competitividad mundial. El país perdió 17 posiciones al pasar del lugar 34 al 51 entre 2001 y 2015, de acuerdo con la WEF.
  • Instituciones públicas deterioradas. El grado de confianza se movió del lugar 56 al 116, perdiendo 60 posiciones.
  • Pobre nivel de confianza en las instituciones de gobierno. Brincaron del lugar 94 al 124.
  • Exceso de trámites y regulaciones. Somos el lugar 118 actualmente y antes éramos el 117 según la WEF.
  • Altos niveles de inseguridad por la creciente presencia del crimen organizado. En prácticamente todo el territorio.
  • Desarrollo e investigación tecnológica insuficientes.
  • Alto nivel de corrupción e impunidad.
  • Irrupción con gran fuerza de países emergentes de Asia, Europa y Latinoamérica que avanzan aceleradamente en el comercio internacional.
  • Sector transporte de baja competitividad y de enorme y costoso desequilibrio entre los modos de movilidad, al privilegiar al autotransporte sobre el ferroviario y el marítimo.
Resulta evidente que las acciones de gobierno y la instalación de políticas públicas por parte de los legisladores y autoridades de los tres niveles de gobierno en México tienen que enfocarse a lograr los niveles de competitividad que resultan requerimiento indispensable para ser un protagonista del comercio mundial. No hacerlo ahora, como si lo hacen  Malasia, Costa Rica, Perú, Panamá, Líbano, Turquía, Chile, entre otros, será profundizar en la crisis del subdesarrollo, del ‘ya merito’.

 

Siguientes artículos

Comercio global demanda mejores expertos en logística y transporte
Por

Según la tendencia mundial, la demanda de expertos logísticos tendrá un incremento aún superior al registrado en los últ...