Pese a la revisión a la baja del crecimiento para 2013, el gobierno espera que en la segunda mitad del año repunte la actividad económica, aunque los riesgos persisten.    Lo que se pensaba era sólo un bache, se está volviendo un ‘boquete’ para la economía mexicana. El dato del Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre del año fue una muy mala noticia para las expectativas de crecimiento del gobierno. Durante el segundo cuarto del año, México creció sólo 1.5%, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) esperaba que el dato fuera de 2.5%. Si se toma en cuenta el segundo trimestre con respecto al primero, la economía retrocedió 0.74%. Esto no sucedía desde 2009. Este resultado, que no se contemplaba ni en los análisis más pesimistas, llevó a la SHCP a recortar su expectativa de crecimiento para el año de 3.1 a sólo 1.8%. Pero la dependencia indicó que se espera un crecimiento más dinámico en el segundo semestre, apoyado por una mejora en el sector industrial en Estados Unidos, repunte de la demanda externa y del consumo interno. Pero aún existen riesgos por los que se podría pensar que tampoco se puede esperar nada bueno del segundo semestre del año.   Desaceleración se intensifica El dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostró un estancamiento de la economía mexicana durante la primera mitad del año, principalmente en la actividad industrial, indican especialistas. “Hay un deterioro en la industria de construcción, que ha estado muy afectada por, a nuestro juicio, un lento inicio del sexenio en el gasto público. También lo que ha afectado al PIB ha sido una débil demanda externa”, comenta Jorge Gordillo, director de análisis económico de CI Banco, que tenía una expectativa de crecimiento de 3.0% para 2013, pero que podría rebajar hasta 2.3%. La actividad industrial estadounidense creció 3.7% en 2012, y en lo que va del año lo ha hecho solamente en 2.3%, lo que ha afectado a las exportaciones mexicanas, indica Monex en un análisis, que redujo su pronóstico de 2.1 a 0.5% para el año. “Lo que señala el PIB es que la desaceleración económica se sigue profundizando. Durante junio los datos permanecieron negativos en cuanto al sector industrial como a una parte de los sectores primarios y de servicios”, comenta por su parte José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios del Tec de Monterrey, Campus Estado de México.   Economía repuntará, sólo si… Pese al menor dinamismo en la primera mitad, la SHCP espera que la segunda parte del año sea mejor. “Se espera una segunda mitad del año más dinámica para Estados Unidos, particularmente para la producción industrial, lo cual va a ser importante para la economía mexicana, para la parte de manufacturas y de exportación”, dijo Ernesto Revilla, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, ayer en conferencia de prensa.   1. Demanda externa Por su parte, el subsecretario Fernando Aportela agregó que este dinamismo incremente las órdenes de manufacturas del exterior, y también “una recuperación de la demanda interna que está sustentada en las tasas de crecimiento del crédito”. Pero aún existen riesgos para pensar que estos factores pueden no dar el resultado esperado. “Nosotros esperamos que la demanda externa va a mejorar en la segunda mitad. La mejora de EU aún no está tan consolidada, le falta discutir su techo de deuda, todavía faltan hacer algunos recortes presupuestales que podrían frenar un poco la actividad que hemos visto en los últimos meses.  Hay riesgos de que este optimismo se posponga un poco más”, explica Jorge Gordillo, de CI Banco. 2. Demanda interna En la parte de demanda interna, tampoco se ve que ésta repunte en el corto plazo, considera José Luis de la Cruz, del Tec. “Para mí, la economía estadounidense va a seguir presentando un escenario de debilidad y el mercado interno está muy afectado por la pobreza, que por ingreso hay más de 60 millones de personas”. Además, aunque en julio la confianza del consumidor 2.4%, según datos del Inegi y el Banco de México, el componente sobre las expectativas de los miembros del hogar sobre su situación económica para dentro de un año bajó 2.2%; mientras que la percepción de los consumidores sobre la situación económica del país dentro de 12 meses cayó 4.1%. 3. Retiro de estímulos en EU, un riesgo Además, si la Reserva Federal de EU comienza la disminución del programa de estímulo en septiembre, puede ser otro factor que mine la recuperación. “La expectativa por el posible recorte de las compras de la Fed afectarán en el último trimestre del año las compras del exterior”, considera Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base. José Luis de la Cruz considera que esto completaría una expectativa nada halagadora: “Cuando se reciban menos estímulos, lo que van a terminar haciendo es un nuevo evento adverso en la expectativa de los inversionistas y en este sentido, terminaría por redondear un escenario adverso para la economía mexicana”.  

 

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