“Queremos unas elecciones sin fraudes”, “Cada seis años son unos mañosos”, “No se les ocurra hacer fraude”, “Y también el pueblo estará en las casillas para evitar otro fraude”, son algunos de los mensajes que se pueden leer en las redes sociales en las que se transmite las actividades ininterrumpidas del Instituto Nacional Electoral (INE) a tres días de las elecciones más grandes de la historia del país. La percepción de una buena parte de la población del país es que esta será una elección fácil de manipular producto de la constante “golpeteo” al prestigio de las instituciones electorales del país, coincidieron expertos internacionales en democracia y asistencia electoral. “Nos preocupa mucho ver el desprestigio de la autoridad electoral, particularmente del INE, porque hay que recordar que cuando se habla de las autoridades electorales son varias, el INE, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade). y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”, apuntó, Carlos Valenzuela, integrante de IDEA Internacional, una organización intergubernamental que apoya la democracia sostenible en todo el mundo. Resulta paradójica la percepción de los mexicanos respecto al INE, toda vez que, en su opinión, se trata de la mejor institución electoral del mundo, en opinión de este experto, testigo de la integración de democracias e instituciones electorales en una veintena de países. “Desde el año 2000 a cualquier lugar que iba con Naciones Unidas yo me llevaba en acompañamiento a integrantes de las autoridades mexicanas. Conocemos muy bien la capacidad, el profesionalismo, la ética que tienen”, señaló. A la desconfianza en el ambiente electoral se suma la divulgación en masa de noticias falsas que pueden exacerbar la idea de que en los comicios podría imperar el fraude, apuntó Karina Perelli, ex directora de Asistencia Electoral de la ONU e integrante de IDEA Internacional. Si bien tal descontento con los árbitros electorales puede estar impulsado por actores políticos como los que mencionan que de haber fraude “se van a soltar el demonio”, el antecedente de las elecciones de 2006 continua presente en el imaginario colectivo, apuntaron los expertos. “En el 2000 estábamos muy preocupados por los resultados, pero todo salió bien, ganó la oposición y con un amplio margen, en ese sentido lo que pasó en el 2000 fue una maravilla, pero en el 2006 fue un escenario catastrófico no ganó la oposición y la diferencia entre los candidatos fue mínima, además hubo un mal manejo porque no se anunciaron los resultados del conteo rápido”, señaló Valenzuela. En ese sentido los expertos apuntan a la necesidad de generar una estrategia de comunicación de los mecanismos de vigilancia de las elecciones. “Nosotros le hemos recomendado mucho al INE que mejore sus técnicas de comunicación, pero lo que hemos visto de todas maneras es que la gente no está en capacidad de oír porque el ambiente está muy polarizado”, apuntó. La violencia en elecciones Desde la perspectiva de los expertos, la violencia en contra de las personas que se integraron a los comicios en diversos estados del país obedece más al clima de violencia generado en los últimos años y no precisamente al proceso electoral. “Más que violencia electoral es violencia que se encuentra con las elecciones. Lo que pasa es que por estar en el contexto de las elecciones se apunta hacia ellas, pero realmente es parte de la violencia generalizada”, señaló el experto. En opinión de Soledad Loaeza, historiadora e integrante de IDA Internacional, los comicios del próximo domingo más que enfocarse en un ganador es vital que transcurran en paz. “Me preocupa como se ha golpeado al INE, me preocupa que la institución más grande la estamos destruyendo nosotros, no le podemos echar la culpa a nadie más”, detalló.

 

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