El gobierno de México comunicó inmediatamente al Departamento de Estado de Estados Unidos su preocupación por los comentarios de su titular, John Kelly, sobre que se analiza separar a los hijos de sus padres que sean detenidos mientras cruzan ilegalmente la frontera desde México. En declaraciones a los medios tras su reunión con los coordinadores parlamentarios en el Senado de la República, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que hizo saber al gobierno estadounidense “la preocupación por el daño irreversible a muchas familias mexicanas que se encuentran sin documentos en Estados Unidos”. Agregó que se espera que la opinión del gobierno mexicano “incida en esa decisión anunciada”. Asimismo, destacó que lo que se anunció no es una medida definitiva, como dijo Kelly en una entrevista con CNN, sino que está a consideración y por lo tanto es hasta ahora una posibilidad. Lee: México exporta más a Estados Unidos durante enero En 2014, el gobierno de Barack Obama abrió varios centros de detención para retener a quienes intentaban cruzar la frontera mientras que jueces migratorios atendían sus casos. No obstante, un juez federal de California decidió que la detención de menores violaba un viejo acuerdo que prohibía al gobierno retener a niños en un ambiente carcelario, incluso en compañía de sus padres. Con esto, el fallo ocasionó que el gobierno comenzara a dejar a las familias en libertad en territorio estadounidense.  Por ello, las autoridades estadounidenses pretenden ahora separar a los niños de los adultos, como un intento más para frenar el flujo migratorio. Sobre la reunión que sostuvo por más de dos horas con los líderes parlamentarios del Senado, Videgaray mencionó que presentó una propuesta para que en todos los viajes que realicen los senadores y senadoras para entrevistarse con legisladores, políticos, organizaciones civiles y para visitar consulados y embajadas en Estados Unidos, estén acompañados por personal de la cancillería. Además, de que se conversó sobre cómo agilizar los nombramientos de embajadores y consulados, ya que hubo más de 50 casos en que las embajadas de México en el exterior estuvieron acéfalas por más de seis meses.

 

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