Durante 2019, los problemas en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) detuvieron el crecimiento del sector gasolinero, reveló la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES). Isaías Romero, presidente de la asociación, declaró que este año esperaban un crecimiento de 3%, pero va a cerrar en 0%. “El crecimiento que esperábamos no se está cumpliendo, en primer lugar por los problemas de la CRE”, dijo en conferencia de prensa. En mayo de 2019, el gremio gasolinero tenían 380 permisos ingresados para abrir nuevas estaciones de servicio con el órgano regulador coordinado en materia energética, de los cuales, la CRE solo aprobó 60, mientras el sector continúa a la espera de los restantes acumulados. “Los Comisionados avisaron que a fines de noviembre habrá otra sesión. Esperamos que salgan los permisos restantes y se pueda reactivar nuestro sector para el que proyectamos una perspectiva de crecimiento 1 a 1.5% en 2020″, agregó Romero. Los comentarios del representante empresarial se refieren a las renuncias de tres comisionados, incluido el presidente Guillermo García Alcocer, que afectaron la aprobación de permisos para gasolineras por la falta de comisionados mínimos para sesionar su junta de gobierno. “El no haber tenido un comisionado en jefe en la CRE ha retenido los permisos para estaciones de servicio”, expresó. Las renuncias ocurrieron después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó a los reguladores energéticos como burocráticos y posteriormente recortó su presupuesto en 30%, además de iniciar una guerra de declaraciones con el entonces titular de la CRE por una crítica a sus ternas para reemplazar a comisionados. El conflicto entre el regulador y el titular del poder ejecutivo escaló a una investigación a cargo de las secretarías de Hacienda y Función Pública por presunto conflicto de interés en contra de García Alcocer y familiares que laboran en empresas del sector energético. Aquí la historia completa: Presidente de la CRE renuncia tras meses de conflicto con AMLO El presidente de AMPES adelantó que la Comisión de Competencia Económica (Cofece) prepara un estudio para determinar las causas de la sobrerregulación de estaciones de servicio, pues aparte de las reglas establecidas por la CRE y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), suman permisos municipales y estatales. El costo de la sobrerregulación escala a 9 millones de pesos sobre una inversión de 50 mdp para abrir una nueva estación de servicio, comentó.        

 

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