La directora de OCDE y Sherpa, Gabriela Ramos, dijo que al analizar los resultados de la Prueba PISA 2018 se exhiben las brechas de género en los resultados y cómo desde la escuela debe trabajarse en evitar fomentar estereotipos hacia las competencias de las mujeres. En la encuesta trienal aplicada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las chicas superaron a los jóvenes en lectura, con 30 puntos en promedio en los países que participaron en la prueba, pero en México fue de 11 puntos, por debajo de los 25 puntos obtenidos en 2009. Te puede interesar: Estudiantes mexicanos no entienden lo que leen y son penúltimos en matemáticas Mientras que los jóvenes mostraron mejor desempeño en matemáticas, con un promedio de 12 puntos, que es una brecha de género mayor al promedio de la OCDE, de cinco puntos, y en ciencia, los chicos superaron a las chicas por nueve puntos en promedio. “Hay que apoyar a las niñas a no tener los estereotipos de género, hay que eliminar la división de lo que los niños y las niñas pueden hacer, lo que se refleja en los resultados de que las niñas salgan mejor en lectura y los niños en matemáticas”, resaltó Gabriela Ramos. Agregó que debe ponerse el mismo nivel de ambición en niños y niñas, debido a que en muchos países los padres no lo tienen para sus hijas. “Se les dice: ‘eso no es para ti, es para niños’. Se limita el potencial de seres humanos, en el caso de las niñas está documentado”. Esta falta de expectativas altas lo creen las niñas que en PISA, de manera generalizada, demuestran menor confianza en sí mismas, aunque sean de buen desempeño y tienen mayor exposición al bullying cibernético relacionado con su imagen. En ese sentido destacó que en los resultados de PISA 2019, 23 por ciento de los estudiantes mexicanos también reportó haber sufrido bullyng varias veces en un mes. “Son cosas que debemos abordar”, consideró la directora de la OCDE. Para avanzar en equidad, Gabriela Ramos afirmó que se debe tener libros de texto que sean neutrales en temas de género, no en donde los astronautas son niños y las que planchan ropa, niñas. “Esto es una cuestión de toda la sociedad mexicana, de darse cuenta que no podemos seguir aceptando ese nivel de discriminación y de violencia. México ha tenido muchos progresos, pero se requiere un cambio cultural”, puntualizó.