¿Qué debe saber el empresario dominicano en esta “era Trump”?

Por Natalí Faxas El gobierno del presidente Donald Trump se han caracterizado, en parte, por tuits y declaraciones sin estrategias que, si bien logran respuestas automáticas de la comunidad política internacional, también han despertado reacciones de sectores y personajes que tradicionalmente no rebatían asuntos de Estado. Como ejemplo están la NFL, la NBA y sus atletas. En casi nueve meses de Gobierno, Trump ha impulsado su visión nacionalista, proteccionista y ha mostrado más que nunca que para Estado Unidos, Latinoamérica no es una prioridad. ¿Qué esperar de esta “era Trump” por parte del empresario dominicano? Respuestas a esta interrogante fueron analizadas durante un desayuno de la agencia de comunicación Llorente & Cuenca Dominicana, en el que se concluyó la necesidad de un “empresario activista”, que se atreva a pronunciar sobre los temas que generan sensibilidad social, y cómo una reforma fiscal en Estados Unidos pudiera afectar el flujo de inversión en el país. Los analistas fueron el vicepresidente ejecutivo de la Cámara Americana de Comercio en República Dominicana (AMCHAMDR), William Malamud; el director de negociaciones comerciales de Cancillería, Manuel Díaz Franjul; el CEO de Llorente y Cuenca en Estados Unidos, Erich de la Fuente; y el director general de la firma Llorente y Cuenca en República Dominicana, Iban Campo. Lo primero que debe “monitorear muy de cerca”, el gobierno dominicano es una reforma fiscal estadounidense que pudiera reducir los impuestos para las compañías que operen en territorio norteamericano, analizó William Malamud. “Con un cambio en el código tributario de Estados Unidos, se puede tener un impacto significativo en los flujos de inversión. Si una tasa marginal 39 en Impuestos Sobre la Renta para corporaciones, lo bajan a 20, eso quiere decir que hay mucha inversión que si quizá iba a Dominicana o Centroamérica, ahora pueda decir ´bueno, vamos a Estados Unidos porque hay muchos menos impuestos´”. Eso sí, enfatiza que ve con muy pocas probabilidades una transformación drástica sobre el acuerdo DR-CAFTA que pueda afectar las exportaciones dominicanas, a menos que no sean cambios relacionados con su modernización. En unas dos semanas, la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos presentará un informe de revisión de los acuerdos de libre comercio que tiene ese país, que Malamud dice también debe ser analizado por el Gobierno dominicano. Para el CEO de Llorente y Cuenca en Estados Unidos, Erich de la Fuente, el empresario debe tener sus ojos puestos en la estrategia de comunicación de su empresa, sobre temas relacionados con la gestión estadounidense. “Si soy empresario, más que nunca cuidaría la comunicación. Una cosa que sí importa es cuál es tu posición pública para mantenerse en la línea de negocios”, explicó. Más o menos en esta línea se mantuvo el director general de Llorente y Cuenca Dominicana, Iban Campo, quien aseguró que el empresario dominicano debe convertirse en un “activista empresarial”.  “Los empresarios se tienen que dar cuenta que hay una conversación y que los públicos con los que se relaciona están en esa conversación y se habla de ellos (empresarios). Entonces, o te metes en esa conversación o te quedas al margen y tomas el riesgo de que te consideren de mala manera, porque quien calla otorga”, dijo Campo. El experto en estrategias de comunicación manifestó que en esa participación, el empresario debe tener muy claro su estrategia. “Cuando un empresario entra a conversación no lo puede ser por libre albedrío. Éste tiene que manifestarse calculando los riesgos”. “Hay ciertas cosas que uno puede deducir y esperar de un presidente que ganó contra su propio partido”, recordó De la Fuente antes de enfatizar que, más que nada, el actor empresarial y económico debe prestar mucha atención a las acciones del Gobierno estadounidense. “Tengamos muy claro qué es lo que dice y qué es lo que hace. Prestemos atención a lo que hace, más que lo que dice, y así veremos un poco hacia dónde vamos”.