Nikon ve en los productos especializados y la educación de los consumidores mexicanos una oportunidad para recuperar el terreno perdido frente a los teléfonos inteligentes.   La proliferación de los smartphones, con cámaras cada vez más potentes, está reduciendo las ventas de los gigantes de la fotografía. Las selfies y los platillos gourmet se han convertido en territorio natural de los dispositivos móviles y la facilidad para compartir las fotografías incentiva más su uso. Pero hay lugares a los que aún no llegan. Si se trata de tomar una fotografía a la luna con un teléfono inteligente, el resultado más común es un punto borroso sobre un fondo oscuro. Esto lo sabe Nikon, que apuesta por productos especializados para conquistar el ojo (y corazón) de los usuarios mexicanos, a pesar de los aprietos que enfrenta la industria fotográfica ante el ascenso de los dispositivos móviles. El fenómeno no es exclusivo de México, sino que ocurre a nivel global y ya se refleja en las ventas de los principales fabricantes. Las ventas de cámaras con un zoom digital de más de 6x se cayeron 50.6% entre 2013 y 2014. Para las réflex el panorama tampoco ha sido favorable, pues las ventas cayeron 23.6%  en el mismo lapso, según datos de CIPA, la asociación que aglutina a las marcas japonesas más importantes, como Sony, Canon, Fuji, Olympus, Nikon, entre otras. Además, el ejército que Nikon busca vencer no es minúsculo. Durante el último trimestre de 2014,  52.6 millones de mexicanos poseían un smartphone, según la firma The Competitive Intelligence Unit (CIU). Mientras tanto, en lo que va de 2015, el mercado mexicano de cámaras compactas digitales (aquellas que no requieren capacitación previa) se contrajo 40%. El año pasado, la firma de análisis tecnológico Gartner preveía que el mercado global de cámaras digitales disminuiría 21.5%  en términos de unidades. No obstante, este año, el segmento compacto de la multinacional japonesa se redujo sólo 2%. ¿Por qué? La respuesta se encuentra en la especialización, explica Kosuke Kawaura, presidente de Nikon México en entrevista“Nuestros productos de high zoom están creciendo 4%. Los productos a prueba de agua crecen 30%.” El directivo comenta que una de sus cámaras compactas, con un zoom óptico de 83x, es capaz de obtener una fotografía nítida de la luna, hazaña impensable para un smartphone promedio. No obstante, 1,800 millones de fotos se comparten en internet cada día, y la mayoría llega a través de dispositivos móviles. Esto refleja el deseo de las personas por compartir su información visual con otros en la web, según Kawaura. “Para mí eso es una prueba de cuánta oportunidad tenemos de crecer en el mercado.” Kawaura, que asumió la presidencia de Nikon México en diciembre de 2013, considera que el consumidor mexicano, a diferencia de lo que ha visto en el mercado japonés y estadounidense —donde trabajó 10 años—, no titubea en su búsqueda de cámaras de mayor definición.   Innovación y diversificación Frente a una industria que exige cambios y mejoras casi en tiempo real, la innovación tecnológica es “vital” para el negocio de Nikon, pues el mercado mexicano exige productos de mayor resolución y amigables en su uso cotidiano. La empresa, que tiene una facturación de 8,000 millones de dólares (mdd) a nivel global, ha diversificado su operación y participa en la industria metrológica, espacial y médica. La división de cámaras representa 67%  del total de los negocios de la compañía. Los sistemas de litografía, 20% a nivel global. Instrumentos como microscopios o metrología industrial suman 9%.  El restante está diversificado en el sector médico y espacial. A nivel mundial, la empresa invierte más de 600 mdd anuales en investigación y desarrollo (I&D),cifra que representa más de 15% de las ventas en los últimos cinco años y genera más de 400 patentes por año.   Un retrato en cifras En México, 95% del portafolio de Nikon se basa en cámaras compactas, réflex, semiprofesionales y profesionales. El resto, dice el directivo, se enfocará en instrumentos de medición, aunque no precisó una fecha de lanzamiento en México para estos productos. Al cierre del año fiscal en marzo de 2015, las ventas netas de Nikon en la región, que incluye a México, se ubicaron en 25,700 millones de pesos (201,853 millones de yenes), 4.8% menos  frente al mismo periodo de 2014. En cuanto a la división de cámaras, hasta 2009, las compactas representaban entre 60% y 70% del negocio de Nikon y las cámaras réflex entre 40% y 30%, recuerda Kawaura. Hoy, la cifra se ha invertido, pues las cámaras réflex significan más de 60% del negocio de la empresa japonesa. En 2013, el mercado nacional de cámaras semiprofesionales creció 81.9%, en comparación con 2012, año en que se vendieron cerca de 91,000 unidades de este tipo y 165,000 al final de año pasado, según datos de la firma de análisis tecnológico IDC. La venta de cámaras profesionales en México cerró con 13,642 unidades comercializadas en 2012, mientras que en 2013 la cifra aumentó a 29,365 unidades, un crecimiento de 115%. El ticket de compra promedio, revela Kawaura, oscila entre 2,500 y 3,000 pesos en su segmento de cámaras compactas y entre 10,000 y 11,000 en el caso de las réflex. El directivo reconoce que el crecimiento ha caído 20% en todos los segmentos a nivel global, pero en México el repunte es de 20% frente al año pasado. El entorno macroeconómico volátil y la depreciación del peso frente al dólar sí ha afectado directamente los ingresos de la compañía, especialmente los consolidados entre Estados Unidos y México. Pero al ser una industria asociada a la pasión y entretenimiento de las personas, y no a las necesidades básicas como vivienda y alimentación, Kawaura  considera que el impacto ha sido menor.   Apuesta por la educación Pese a los números negativos derivados del auge móvil, Nikon, que cumplirá 100 años en el mercado fotográfico en 2017, está consciente de que sus posibilidades de crecimiento aún no han terminado en México. El directivo recuerda que el mercado de cámaras réflex tienen una penetración, entre los 120 millones de mexicanos, de apenas 2%: “Hay mucho espacio para crecer a través de acciones interactivas y educativas.” Por esta razón, durante mayo, la compañía lanzó Nikon School. Esta iniciativa consiste en sesiones para aprender las bases de la fotografía.  En los primeros tres meses de lanzamiento, la firma ha recibido más de 100 solicitudes de inscripción. Además, Nikon ha donado más de 40 equipos a universidades y organizaciones en los últimos dos años  como la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, FES Acatlán, Universidad Anáhuac, Tec de Monterrey entre otras. Esta apuesta por la educación en el mediano plazo es una vía más para posicionar a la empresa entre los consumidores mexicanos. Kawaura dice que, más allá de los negocios, su meta es “enriquecer la cultura fotográfica del país”. Lo cierto es que, si logra su objetivo, también podrá recuperar terreno (y ventas) ante el smartphone.

 

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