Los gobiernos de la región están interesados en ser un proveedor clave para país con más población en el planeta, ¿cómo se teje la estrategia para estrechar relaciones con el dragón asiático?   Por Oscar González Escárcega   Latinoamérica quiere que China la vea como una opción al momento de adquirir satisfactores para su mercado. Expertos coinciden en que no es coincidencia la presencia de tres presidentes del continente en la primera reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), llevada a cabo a principios de enero en China. A dicha reunión, pensada originalmente para ministros y secretarios de despacho de los diferentes países integrantes de la Celac, asistieron los presidentes de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Nicolás Maduro, con la intención de “alzar la mano”, elevar el nivel de las discusiones y amarrar distintos acuerdos. Para Amapola Grijalva, integrante de la Cámara de Comercio y Tecnología México–China y CEO de World Trade Consultants Group, la presencia de los tres mandatarios responde a una motivación de comercial: “El mercado chino está creciendo, busca satisfactores en el mundo entero y los países latinoamericanos queremos estar en el anaquel para ofrecérselos, lo interesante es saber qué ponerles a la vista a precios competitivos”. La especialista en temas de comercio con China dijo que los países más exitosos al momento de negociar con al dragón asiático serán los que tengan la capacidad de satisfacer su enorme demanda. “En el caso de los commodities, regidos por precios internacionales, los márgenes están en la oportunidad y en la capacidad que tengan los países latinoamericanos para satisfacer una demanda enorme, dependerá de qué tanto sean capaces de llevar una oferta que supere en calidad y precio a lo que pueden ofrecer los socios naturales de China que están en Asia”. La especialista recomendó crear alianzas regionales entre todos los países latinoamericanos para satisfacer el mercado chino. “En todo caso creo que deberíamos pensar en complementar nuestra oferta para poder, en conjunto, abastecer un mercado que tiene particularidades y características muy específicas”. Durante la reunión de la Celac en China, Costa Rica firmó con el gigante de Asia un acuerdo para impulsar una zona económica especial que busca generar desarrollo en la nación centroamericana, también se gestiona la creación de un área costera para la exportación de langostas y langostinos costarricenses al mercado chino. El presidente chino Xi Jinping propuso adicionalmente a su contraparte de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, la creación de acuerdos de cooperación en materia de infraestructura, tecnología, agricultura, telecomunicaciones y tecnologías nuevas y comprometió recursos por 24 millones de dólares (mdd), para impulsar distintos proyectos de desarrollo en los próximos cinco años. Por su parte Rafael Correa, primer mandatario de Ecuador, aseguró inversiones chinas por más de 5,000 mdd y se unió a la petición de crear un banco de desarrollo del continente con miras a la creación de una moneda única. Por su parte, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, gestionó créditos y transacciones comerciales por 42,000 mdd ante funcionarios del Banco de Desarrollo de China y de la Corporación Nacional China de Petróleo (CNPC). Enrique Dussel Peters, coordinador de la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China (ALC – China), consideró que este coqueteo con China de parte de Costa Rica, Ecuador y Venezuela no es improvisado ni oportunista, pues ya tiene más de 10 años dándose al más alto nivel. “Estos países no están coqueteando nada con China, tienen más de una década de profundas e intensas negociaciones y ya están en una relación madura, en el caso de Venezuela hay una relación estratégica muy significativa con la cual se ha convertido en un proveedor de materia primas muy importante, China está invirtiendo en toda la cuenca del Orinoco desde hace por lo menos un lustro y ha ofrecido desde hace tres años masivo financiamiento a ese país”, indicó Dussel. Dijo que en el caso de Ecuador, China ha participado en varios proyectos de infraestructura muy importantes y Costa Rica es el segundo país que firmó un Tratado de Libre Comercio con China y ha tenido una relación muy destacada con aquél país. Explicó que lo que demuestra la presencia de los presidentes en China durante la reunión de la Celac, es que los tres países le han dado una enorme importancia incluso a niveles estratégicos a diferencia del resto de América Latina, “es decir, este era un foro de ministros o secretarios y estos tres países decidieron llevar a sus presidentes”. Consideró que algunos países de Centro y Sudamérica ya se dieron cuenta de lo que puede ofrecer China en materia de comercio e inversión y por eso aprovechan estas oportunidades como la de la reunión de la Celac en aquél país. “Según la Cepal, China está invirtiendo más de 10,000 mdd anuales en la región durante los últimos cuatro años y a nivel global tiene exportaciones por arriba de los 100,000 mdd anuales”, destacó el investigador. Anunció que estos temas y más, se abordarán durante en el Tercer Seminario Internacional América Latina-China a realizarse en 2016 y en donde se tratará también y la situación particular de México. “Creo que México está desperdiciando su relación con China; como dije, mientras otros países decidieron llevar a sus presidentes a la reunión de la Celac, México envió a una secretaria de menor envergadura; la inversión acumulada de ese país en México es de menos de 360 mdd en 15 años, según datos de la secretaría de Economía mexicana, China invierte más en Panamá con quien no tiene relaciones diplomáticas, que en México, ya ni hablar de Brasil, Venezuela o Perú”. Para Amapola Grijalva sin embargo, México tiene ventaja sobre estos países: “Tiene capacidades y potencial muy importantes comparativamente con estos países de Latinoamérica, cuenta con una capacidad demostrada y robustecida para poder ofrecer productos de máxima calidad a muy buen precio”. Consideró que los esfuerzos que el gobierno mexicano ha hecho para acercarse a China son muy importantes y viceversa, “pero para poder concretar proyectos se necesita ir más allá, es decir debemos conocernos más, abrir nuestra perspectiva, el comercio puede abarcar absolutamente todos los sectores de la economía nacional; de cada dólar que exporta China, más de 90% fue previamente importado, eso quiere decir que nosotros también podríamos sumarnos a la cadena de proveeduría de alto valor”, dijo Amapola.

 

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