Fue fácil predecir el impacto por los bajos precios del petróleo en los ingresos, pero parece más difícil anticipar lo que podrían significar para las transacciones en el área energética.   Han transcurrido 5 meses desde que los precios del petróleo Brent bajaron por primera vez de los 90 dólares por barril a mediados de octubre, y cerca de seis semanas desde que comenzó a encontrar base superando los 48 dólares por barril. Mientras que dicho rebote técnicamente significaría que nos encontramos en un mercado al alza, refiriéndose al petróleo crudo, difícilmente se consideraría como una buena temporada para los productores de petróleo, quienes han tomado turnos durante esta temporada de ganancias, anunciando cómo sus ingresos y ganancias han sido adversamente impactadas por la disminución de los precios del petróleo. Fue fácil predecir el impacto de la disminución de los precios del petróleo en los ingresos, pero parece más difícil anticipar exactamente lo que los precios bajos podrían significar para las transacciones en el área energética. Lo que sí nos resulta claro es que los precios del petróleo crudo a futuro se muestran al alza. Sin embargo, muchas compañías de producción en este momento estarán trabajando arduamente para encontrar liquidez con el propósito de sostener sus operaciones clave. Ello requerirá que los ejecutivos exploren vigorosamente todas las oportunidades a su alcance, lo cual seguramente incrementará el número y diversidad de las transacciones realizadas por compañías productoras.   Las fuentes de solvencia tradicionales están limitadas Los productores independientes cuyos ingresos se han visto afectados por los precios de los productos básicos pueden encontrase en extrema necesidad de recibir entradas rápidas de efectivo y menos oportunidades para elevar la solvencia que se encontró disponible recientemente. El primer paso que hemos visto en prácticamente todas las empresas de producción, es la eliminación de los programas de perforación, lo que ha reducido el número de equipos e impactado negativamente a las compañías de servicios petroleros. No obstante, dichas medidas difícilmente son suficientes para empresas cuyos acuerdos financieros en instituciones de crédito están siendo evaluados. En ese sentido, la deuda adicional puede no estar disponible en lo absoluto o disponible a un costo que sea aceptable. De hecho, muchas compañías se enfocarán en la reestructuración de la deuda pública y privada existente, lo cual resulta demasiado restrictiva para el entorno actual. Los precios menores de las acciones propician que las ofertas de acciones sean de igual modo una mala elección, por lo menos en ofertas de acciones a los inversionistas a causa de las perspectivas de inversión a muy largo plazo.   Otras fuentes de solvencia deben buscarse En lugar de buscar las fuentes tradicionales de solvencia, esperamos que los productores busquen diferentes métodos para levantar dinero; por ejemplo, la monetización de activos ascendentes, que suponen las ventas directas a compradores financieros o estratégicos (esperamos que el ritmo de dichas ventas, que ha sido fuerte en los últimos años, continúe, si no es que incluso se intensifican en el próximo año). Algunos expertos creen que el actual precio del petróleo estimulará de manera agresiva una reestructuración de la cartera y una “fiebre de oro virtual de fusiones y adquisiciones”. Mientras que los precios de los productos básicos generan un mal momento para utilizar la venta de activos minerales, especialmente de los no productores, esperamos ver algunas transacciones en las cuales los compradores tengan la capacidad de pagar precios aceptables a los vendedores, pues ellos tienen acceso a capital más barato que pueden sustentar una visión de inversión a largo plazo. Asimismo, en lugar de ventas directas con el valor de los activos disminuidos, esperamos que los vendedores vean otro tipo de estructuras como monetización de activos. Los joint venture pueden desempeñar una gran oportunidad para que los vendedores se den cuenta del valor inmediato de los activos y mantengan un interés económico en los mismos hasta un futuro, cuando dichos activos puedan recibir una valuación más alta. Las emisiones de acciones y deudas, y probables deudas con características de capital, también pueden ser fuentes potenciales de solvencia. Tomando en consideración los disminuidos valores de las acciones que cotizan en bolsa y las deudas de las empresas del sector, es probable que los administradores de activos alternativos vean una posibilidad de arbitraje a largo plazo, de manera que sean probables inversionistas para dichos instrumentos.   Contacto: Twitter: @HoganLovellsMX Página web: Hogan Lovells   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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