- ¿Quién soy en el contexto de mi competencia?
- ¿Por qué me va a contratar alguien a mí en lugar de otra persona?
- ¿Qué impide que otra persona me quite el puesto?
¿Quién eres sin el título de la tarjeta de presentación?

No basta con ser trabajador, ser leal, y aprender rápido. Esos son requisitos indispensables, no factores competitivos. Tienes que entender en dónde está tu valor y cómo incrementarlo.
Tengo el placer de poder conocer y platicar con ejecutivos extraordinarios todos los días. La primera conversación siempre comienza con las cordialidades típicas, pero en cuanto esas terminan, la primera pregunta que me hago mientras escucho como se describen es: “¿Quién eres?”
La pregunta no va encaminada a conocer un nombre, título, puesto, la empresa en donde trabajan o a quién le reportan. Tampoco de quién son hijos o quién es su compadre. En muchas ocasiones terminó la plática y mi pregunta se convierte en: “¿Tú mismo sabrás quién eres si te quito el título de la tarjeta de presentación?” La pregunta es tan sencilla como lo es compleja.
Las preguntas que todos nos debemos poder contestar son:
