Los primeros cuatro meses de administración presidencial son muy significativos para ver lo que se puede llegar a lograr con acuerdos políticos y control, dos elementos que van a caracterizar al gobierno actual.    Por Roberto Sánchez de la Vara*   Enrique Peña Nieto nació en Atlacomulco, Estado de México un 20 de julio de 1966, con 45 años de edad y no mucha experiencia política, estudió Derecho en la Universidad Panamericana y una Maestría en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Estado de México. En 1984, a los 18 años de afilió al PRI. De 1985 a 1986 trabajó en el Despacho Laffan Muse y Kaye, y en la Corporación Industrial San Luis. De 1986 a 1988 trabajó en la Notaría Pública Número Seis del Distrito Federal y ejerció de manera independiente entre 1989 y 1990. Su carrera política comenzó en 1990 cuando fue nombrado Secretario del Movimiento Ciudadano de la Zona 1 del Comité Directivo Estatal de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del PRI, en 1991 participó como delegado del Frente de Organizaciones y Ciudadanos en diversos municipios del Estado de México y fue también instructor del Centro de Capacitación Electoral del PRI en su estado natal. En 1993 fue Tesorero del Comité de Financiamiento del PRI Estatal en la campaña del candidato a gobernador priista Emilio Chuayffet Chemor (1993 a 1998) y se desempeñó  como Secretario Particular del entonces Secretario de Desarrollo Económico del Estado de México, Juan José Guerra Abud. Se incorporó al equipo de campaña de Arturo Montiel Rojas por la gubernatura del Estado de México en 1999 y ocupó el cargo de Subcoordinador financiero de la campaña; una vez obtenido el triunfo del candidato del PRI, miembro del denominado “Grupo Atlacomulco” fundado por el Profesor Carlos Hank González y varios otros distinguidos priistas, feu nombrado por Montiel como subsecretario de Gobierno de 1999 a 2000 y del 2000 al 2002, Secretario de Administración del gobierno estatal. En el 2003 obtiene su primer y único cargo de elección popular (antes de ser Gobernador) el de Diputado local de la LV Legislatura por el XIII Distrito con sede en Atlacomulco. Se desempeñó como coordinador del grupo parlamentario de su partido y Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara, no concluyó su período al cual renunció para iniciar su campaña electoral en pos del gobierno del Estado. Se registró como candidato único del PRI y el tres de julio de 2005 ganó las elecciones a Gobernador con el 49 % de los votos frente a Rubén Mendoza Ayala del PAN (antiguo militante del PRI perteneciente al equipo de Emilio Chuayffet y entonces Presidente Municipal de Tlalnepantla) quien obtiene el 25.6 % de la votación y de la Senadora Yeidckol Polevnsky (muy allegada al equipo de Manuel Camacho Solís sobre todo cuando éste fue Regente de la Ciudad de México, Ex Presidente Nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación –CANACINTRA- y cercana a Andrés López Obrador) obteniendo el 25.11 % de los votos. Peña Nieto desde entonces se perfilaba ya como pre candidato de su partido a la Presidencia de la República, concluyó su período el 15 de septiembre de 2011 cuando asumió el cargo de Gobernador Eruviel Ávila quien ganó a sus adversarios Felipe Bravo Mena del PAN y Alejandro Encinas del PRD. Después de un trabajo mediático constante llegó Enrique Peña Nieto a la candidatura del PRI a la Presidencia de la República luego de la declinación de un político de amplia experiencia como lo es el Senador Manlio Fabio Beltrones. Como Presidente del PRI y después de renunciar a la gubernatura de Coahuila logra, gracias a su cercanía a la Maestra Elba Esther Gordillo, el Profesor Humberto Moreira un histórico acuerdo con el Partido Nueva Alianza (PANAL) para ir juntos en la elección presidencial de 2012, a esta alianza se une también el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) quien en la elección pasada apoyó al candidato del PRI. Tras algunos tropiezos que pusieron en aprietos al candidato priista (autores de libros, precios de bienes básicos, montos del salario mínimo vigente, entre otros) terminó 2011, vimos en 2012 dentro de los calendarios fijados por el Instituto Federal Electoral otro tipo de campaña, una donde los medios electrónicos tuvieron mucha influencia en la mente del elector que acudió a las urnas el domingo primero de julio de 2012 donde además cambiaron varias gubernaturas, con sus congresos locales, presidencias municipales, los representantes a la Cámara de Diputados Federal y a la Cámara de Senadores, en total más de 2000 cargos de elección popular. Con un diferencial de más de tres millones de votos el triunfo del candidato Peña Nieto fue claro, luego de un discurso en Palacio Nacional donde delineó los puntos básicos de su gobierno, el Presidente convoca a los líderes de los tres partidos mayoritarios a firmar el Pacto por México, documento que contiene a través de sus casi cien postulados lo que serán las distintas reformas que transformaran a México, esto hace ver que los tres primeros años del siguiente período constitucional serán muy positivos y de gran avance para que la segunda parte del período sexenal sea uno de consolidación y entrega de resultados. Todo este esfuerzo de concertación entre partidos estaría incompleto si no es utilizado para generar riqueza económica, social e individual basado en la utilidad respectiva; una de las definiciones del concepto “utilidad” en la escuela clásica de Economía es: “la aptitud que se atribuye a los bienes de servir como medios de satisfacción directa o bien indirecta, de una o varias necesidades, atendiendo a la calidad y cantidad de ellos así como a la importancia del destino que se les asigna”, las reformas necesarias para el nuevo despegue económico del país solo tendrán éxito si realmente se reflejan en una mejoría en el ingreso de la población. Muchas reflexiones nos orillan a discernir sobre el futuro que depara a México, uno de los países emergentes con mayor futuro en el escenario mundial. El primero de julio de 2012 se definieron no solo seis años de gobierno sino la viabilidad de un proyecto que necesariamente tendrá que enfocarse más al desarrollo microeconómico de empresas, familias e individuos, el crecimiento macroeconómico alcanzado, la estabilidad financiera lograda, las oportunas medidas adoptadas para enfrentar la crisis financiera mundial y el nivel histórico de las reservas internacionales. México no puede aventurarse a que improvisados o lunáticos lo gobiernen, requiere de experiencia en el hacer político, en lograr un consenso adecuado entre las distintas fuerzas que están presentes, la experiencia acumulada en cien días de gobierno otorga la posibilidad de volver al desarrollo, de volver la política al escenario nacional para continuar con la proyección internacional que se ha logrado. Sin embargo los cuatro meses iniciales son muy significativos para ver lo que se puede llegar a lograr con acuerdos políticos y control, dos elementos que van a caracterizar al gobierno actual. El Presidente, su equipo y partido deberán de alcanzar objetivos de convencimiento a los demás actores políticos con hechos como los que se han visto hasta hoy. El proceso de globalización ha influido ya en todas las sociedades hacia la competitividad y productividad gracias al desarrollo de la ciencia, la tecnología y las comunicaciones La transformaciones en el mundo global tuvieron y siguen teniendo repercusiones en el mundo político, económico, social y cultural y por supuesto la manera de “hacer política” ha cambiado en el discurso, las propuestas y como se comunican. Atrás quedaron los gloriosos tiempos de “la soberanía nacional”, el concepto de “Nación”, de la “identidad nacional”, del “nacionalismo a ultranza a la mexicana” que se reflejó en el proteccionismo, paternalismo o el Estado Benefactor que llegó a las artes y a la cultura con movimientos tan importantes y “revolucionarios” como el Muralismo magnífico de José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros ha dado paso al arte pop y estridente, la arquitectura de Luis Barragán, Teodoro González de León han dado paso a los trazos atrevidos de Norten Serrano y Sordo Madaleno (tres reconocidos egresados de la IBERO), la música de Revueltas, Chávez, Blas Galindo, Moncayo y Halfter han dejado paso a Enriques, Ascúe y Fajardo, la literatura de los contemporáneos Gorostiza, Cuesta, Villaurrutia y Novo han dejado paso a la Generación del Crack de Ignacio Padilla y Jorge Volpi, los intérpretes de música mexicana como Jorge Negrete, Pedro Infante y Lola Beltrán han dejado el paso a Paulina Rubio, Thalia y Luis Miguel así como la época de oro del cine mexicano ha dado paso a los nuevos cineastas mexicanos de proyección internacional. Y es que México ya cambio y la oferta política debe estar acorde con las nuevas generaciones, sobre todos aquellos que ejercerán su derechos civiles por primera vez, millones de jóvenes se preguntan por su futuro y lo que les deparan los años próximos, estos seis años y doce y dieciocho próximos que les va a dar su país para poder alcanzar posibilidades de desarrollo personal y económico, esto es lo que se está pactando y que tendrá que incluir asimismo tres asuntos muy importantes para todos: inseguridad, narcotráfico y relaciones con los Estados Unidos de América nuestro principal socio comercial pero también adversario en muchos temas. * Roberto Sánchez  es coordinador Posgrados de Negocios en el  Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Contacto Twitter: @PrensaIbero www.ibero.mx [email protected]

 

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