Con una fortuna superior a los 30 millones de dólares, ocupa el lugar No.16 en la lista Forbes de los deportistas mejor pagados del mundo; es considerado además, una de las celebridades con más influencia dentro de la prensa… aunque para Rafael Nadal, lo más importante es ser recordado como buena gente.   Por Iván Rivera   Rafael Nadal volvió al puerto de Acapulco para jugar la edición número 20 del Abierto Mexicano de Tenis, un evento al que le tiene un cariño muy especial ya que fue el primer torneo grande que ganó en su carrera.  En aquel 2005, cuando apenas era un jovencito desconocido de 18 años, no tenía idea de que ese año se estaba dando el nacimiento de uno de los mejores tenistas de todos los tiempos y quizá, del mejor arcillista. “Estoy feliz después de siete años sin haber podido venir; Acapulco fue el primer gran torneo que conseguí y a partir de aquí he tenido una carrera que ni en mis mejores sueños pude haber imaginado”, dice el mallorquín. Nadal arribó poco antes de que iniciara el Abierto Mexicano y antes de iniciar la plática con Forbes México, nos dimos cuenta de que lucía muy delgado. Ya no es ese toro de gran físico y musculatura, quizá afectado por la pausa obligada de siete meses que tuvo que hacer por su lesión en la rodilla izquierda. No parece pesar los 85 kilos que marca su ficha técnica. El ganador de 51 títulos ATP luce relajado y accesible. Impone su presencia y se le nota muy seguro. Su escala en el Puerto fue todo un acontecimiento. “De verdad que me hace feliz el cariño de la gente, es una satisfacción personal que, aparte de que he hecho bien las cosas dentro de la pista, también lo he hecho fuera de ella. Eso de ser un ejemplo para los niños… la verdad me siento muy agradecido y afortunado”. Previo a su llegada a México, en su primer torneo tras una ausencia de siete meses, llegó a la final del Torneo de Viña del Mar en Chile y una semana después ganó el de Sao Paulo, Brasil.   El Ranking no importa   ─ ¿Esta lesión ha representado el momento más difícil de tu carrera? No, el momento más difícil de mi carrera fue mi lesión en el pie en 2005. Ese fue el momento más difícil de mi carrera. Yo empezaba a pisar fuerte en mi carrera tenística y ese fue realmente el primer año que destaqué, el año que terminé como número dos del mundo, y se había dicho que el problema del pie a lo mejor me retiraría, que no podría practicar el deporte al más alto nivel. Ese ha sido realmente el momento más difícil. El martes 26 de febrero, ante un estadio lleno, Rafael Nadal irrumpió en la cancha central como todo un rockstar. La larga espera de los aficionados mexicanos había terminado. Nunca en ninguna de las 20 ediciones se había esperado con tanta ansia a un jugador. No importó pagar boletos en reventa que costaron hasta tres o cuatro veces su precio original. Nadal respondió en la cancha. Su rival fue el argentino Martín Alund al que derrotó muy fácilmente. Sin embargo, era necesario reconocer que al español todavía le falta ritmo de juego, o match play, como se le conoce en el vocabulario tenístico.   ─ ¿Te obsesiona volver a ser el número uno del mundo? No, llevo ocho años prácticamente entre los dos primeros sitios del mundo, el ranking al día de hoy ya no es una prioridad para mí. Prefiero, sin lugar a dudas, ser número dos que número cinco, pero he estado lesionado siete meses. Cuando esté perfecto de la rodilla empezaré a pensar en proyectos más ambiciosos de ranking y a nivel de títulos, pero hoy me lo tomo con calma”.   ─ También es posible que desciendas un poco más… Ciertamente mi ranking va a descender, hay que aceptarlo, pero a mí me gusta la sensación de superar situaciones difíciles, adversidades; lo que me ha pasado (en la rodilla), es eso. Pero así como sé que mi ranking va a seguir descendiendo, y estoy preparado para ello, también lo estoy para volver a subir.   ─ ¿Qué rival se te complica más? ¿A quién no quieres toparte en el algún torneo? Todos son grandes jugadores, desde David Ferrer, Djokovic, Murray, Federer y muchos otros que están ahí y no estaría bien que mencionara sólo a uno. Todos son jugadores del más alto nivel y todos son muy difíciles.   El legado   ─ En 2014, el Abierto Mexicano de Tenis cambiará de superficie pasando de polvo de ladrillo a cancha dura. Tú, como experto en arcilla, ¿qué opinas del cambio, ¿ ayudará al torneo? No lo sé. Si me preguntas a mí, yo prefiero que sea pista de tierra para poder venir. Y, bueno, con esto del problema de rodilla para mí es más benéfico poder jugar torneos de pista de tierra que sobre pista dura. Es una pena”.   El de Manacor es un hombre récord en muchos sentidos. Posee siete títulos en Roland Garros, arriba de los seis del sueco Bjorn Borg, quien era el que más había ganado este torneo en la era moderna (a partir de 1968); y su récord en París desde 2005 es impresionante: 52 partidos ganados y sólo una derrota.   ─ ¿Te interesan los récords y las estadísticas? Claro que me interesan los récords, pero estoy en un momento de mi carrera en que creo que he conseguido algunos. Me siento feliz y satisfecho por todo lo conseguido, espero estar peleando durante muchos años más y ya veremos los récords y resultados cuando termine mi carrera. Rafael Nadal, ahora con 26 años de edad, más maduro y sereno, muy lejos de aquel jovencito, se corona nuevamente campeón del Abierto Mexicano de Tenis al vencer a su compatriota David Ferrer en dos sets al hilo. ¿Volveremos a verlo en Acapulco? Es dificíl decirlo.   ─ ¿Cómo te gustaría ser recordado, Rafa? Me gustaría que me recordaran como una buena gente, que es lo más importante. Y que me recordaran como mejor persona que jugador porque, al fin y al cabo, los jugadores pasan y las personas se quedan.  

 

Siguientes artículos

Los 10 mejores pagados del abierto mexicano de tenis
Por

El Abierto Mexicano de Tenis es hoy un torneo categoría Open 500, lo que significa que se encuentra ubicado entre los 20...