En los últimos años, el reciclaje electrónico ha cobrado más importancia que nunca. La escasez de ciertos componentes electrónicos, como los semiconductores, y la creciente demanda de elementos químicos, como las tierras raras, han hecho más urgente esta práctica en todo el mundo. En México, RCE es uno de los actores que están saliendo a la conquista de este mercado.
La empresa tiene actualmente un catálogo de 80 categorías de materiales electrónicos que compra por kilo. Entre estas se encuentran ordenadores, tabletas, módems, cables y cargadores, que se compran desde 50 centavos por kilo hasta 500 pesos por kilo en el caso de las tarjetas de telefonía móvil. Actualmente, RCE desmantela y separa los residuos electrónicos en su planta en México y los exporta a Japón para su fundición.
Empresa: RCE
Equipo: Rodrigo Padilla, Fundador y CEO de RCE y Federico Manuel Padilla, Cofundador y director administrativo de RCE
Fecha de fundación: 2014
Facturación 2021: 9.9 mdp
Expectativa de facturación 2022: 12 mdp
Empleados: 12
Sitio web: reciclaje-electronico.com
La generación mundial de residuos electrónicos alcanzó un récord de 53.6 millones de toneladas métricas en 2019, revelan datos de Statista. Esta cifra supuso un aumento del 21% en solo cinco años y representó aproximadamente 7.3 kilogramos de residuos electrónicos per cápita. En México, la cifra asciende a un millón de toneladas de residuos electrónicos generados anualmente de los que sólo se recicla el 10%.
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Según la empresa de datos de consumo, muchos países desarrollados exportan residuos electrónicos a países en vías de desarrollo, donde a menudo se eliminan de forma inadecuada y provocan un riesgo medioambiental importante. Sin embargo, el cuidado del medio ambiente no es la única razón que impulsa el reciclaje de estos componentes. Los residuos electrónicos contienen recursos valiosos como el oro, la plata y el platino, que se tiran cada año y no se les da una segunda vida.
“La tecnología forma parte de nuestra vida cotidiana y lo cierto es que no podemos separarnos de ella. Si queremos seguir este ritmo de crecimiento, tenemos que reciclar los equipos que han completado su ciclo de vida pero que siguen almacenados o tirados en la chatarra”, afirma Rodrigo Padilla, fundador y director general de RCE.
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La empresa regiomontana, que comenzó como un proyecto enfocado a la sociedad civil en 2009, se presenta hoy como una empresa con impacto a nivel económico, social y ambiental. Además de pagar a una comunidad de más de 100 recolectores para que entreguen desechos electrónicos, cuenta Padilla, la compañía promueve que las empresas hagan donaciones de estos materiales, deducibles de impuestos al final del año.
Aunque Padilla admite que aún falta conciencia ambiental y legislaciones que obliguen a la población y sector privado a reciclar sus desechos electrónicos para que haya un flujo constante de material y todo el proceso pueda llevarse a cabo dentro el país, no descarta que a largo plazo, RCE pueda abrir una planta de fundición que asuma el trabajo que actualmente se realiza en Japón.
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